En su réplica a los grupos, Sánchez se quejó de que Casado fuese “gritón, faltón, como siempre”, en su intervención. “Le veo impaciente, buscando la bronca”, pero “no le voy a seguir”, manifestó, y consideró que los españoles están ya “cansados” de la “crispación, insultos y oposición faltona” del PP.

“Si no tiene nada que aportar, no es mi problema. En todo caso, será el problema del PP, no el mío”, sentenció Sánchez, antes de mostrar su asombro al escuchar hace unos días a Casado decir que el multipartidismo es “la peor desgracia” que ha vivido la democracia española. “Para mí ha sido la corrupción y la ultraderecha”, le replicó.

El jefe del Ejecutivo dijo en varias ocasiones que encuentra a Casado “inquieto” y a ello atribuyó que esté “gritando mucho”. Tras preguntarle el líder de la oposición “quién se ha creído”, Sánchez le contestó que no es “menos” que él. “Yo le reconozco la autoridad, la competencia y la representación. Haga lo mismo conmigo”, le aconsejó.

“No grite tanto”, insistió, y valoró que Casado en realidad está impaciente por entrar en la campaña de las elecciones en la Comunidad de Madrid. “¿Será que no le dejan?”, planteó. A continuación le comparó con el líder de Vox, Santiago Abascal, al decir que éste “se fue a Vallecas a montar bronca” y el PP sigue esa estrategia de “montar bronca” en el Congreso.

El presidente también arremetió contra el líder de Vox, el partido “gemelo” del PP, al que reconoció que “la derecha es hoy lo que es, gracias a usted”. Y resulta “el potaje de Casado, un poquito de aquí, un poquito de allá, y algo de Toni Cantó, que siempre tiene que estar en todas las salsas”.

Además, indicó que Vox acudió al acto de la semana pasada a Vallecas -cuya violencia condenó - para “reivindicar que existe” porque el “espacio de la furia y la crispación se lo están quitando” desde el Partido Popular de Casado.