Estos cuatro organismos públicos, según explicaron en un comunicado conjunto, son “titulares de una cantidad importante de información administrativa y de datos granulares”, por lo que su unión va a permitir satisfacer “múltiples necesidades de investigadores y científicos en beneficio del interés público”.

La explotación de esta información conjunta se realizará de acuerdo con las normas que avalen el secreto estadístico, la confidencialidad y la protección de los datos personales y será compatible con los procedimientos que cada una de ellas tienen actualmente en vigor para proporcionar datos.

El INE, amparado en la legislación española y europea así como en el Código de Buenas Prácticas de las Estadísticas Europeas, ejercerá el papel de coordinador de este sistema, puesto que permite la racionalización y ahorro de los recursos públicos.

El sistema contará con un Comité de Gobernanza, participado por las cuatro instituciones, que tendrá como misión delimitar las bases de datos que se pondrán a disposición, aprobar las peticiones de acceso, colaborar con las restantes instituciones que faciliten sus bases de datos y, en general, vigilar el buen funcionamiento del sistema.

Además, se construirá un Sistema Técnico de Acceso Seguro en remoto a los diferentes registros y bases de datos que complementará los procedimientos de acceso seguro actualmente disponibles en los laboratorios o los espacios dedicados de las cuatro instituciones.

El INE podrá dar acceso a registros administrativos ya sean de elaboración propia o que utiliza para elaborar sus estadísticas y se promoverá la incorporación futura de otras instituciones.