En rueda de prensa en la Cámara Baja, Baldoví dictaminó que “en política es fundamental la lealtad institucional”, y desde esa convicción afeó a Ayuso que negociara por su cuenta la adquisición de vacunas Sputnik, porque “si se negocia todos juntos, se negocia todos juntos” y “no puede ser que cada uno caya a su bola”.

Por su parte, a Sánchez le recriminó que ayer anunciara por su cuenta que no se plantea prorrogar el estado de alarma más allá del 9 de mayo, porque “cuando se delega en las comunidades autónomas la gestión del estado de alarma, lo normal es que antes de hacer este anuncio” hubiera aprovechado que hoy hay reunión del Consejo Interterritorial de Salud “para escuchar la opinión de las comunidades autónomas y luego hacer anuncios”.

En otro orden de cosas, Baldoví anunció la presentación de preguntas escritas al Gobierno en el Congreso y el Senado sobre si va a abrir una investigación sobre el supuesto insulto racista de un jugador de fútbol del Cádiz a otro del Valencia, por ser “uno más que se suma a una larga lista de incidentes”.

Además, explicó que la semana que viene presentará su moción para pedir al Ejecutivo que presente por fin su propuesta de reforma del sistema de financiación autonómica. Que el Gobierno lo hiciera en un plazo máximo de cuatro meses fue uno de los compromisos de investidura que adquirió Sánchez con la formación valenciana, y, aunque ésta entendió que con la emergencia del coronavirus “había otras prioridades”, piensa que “ahora que estamos al final del túnel” no se debe aplazar por las elecciones de Madrid y “es necesario que el Ministerio (de Hacienda) mueva de una vez ficha y haga su propuesta”.

Finalmente, Baldoví arremetió contra el presidente del PP, Pablo Casado, por las “declaraciones especialmente definitorias del personaje y especialmente graves” que hizo al catalogar el multipartidismo como “el peor desastre” de la economía española. El diputado de Compromís preguntó si Casado quería decir que los ciudadanos se equivocan al votar o que habría que prohibir a las formaciones que no fueran mayoritarias, y sentenció que esas palabras “destilan un tufo dictatorial que no es bueno para la democracia española”.