Así lo indicó la compañía este lunes en un comunicado en el que explicó que el contrato, otorgado por el Departamento de Transporte de Texas, ha sido adjudicado al consorcio liderado por sus filiales Ferrovial Construcción y Webber para llevar a cabo el diseño, construcción y mantenimiento de un tramo sin peaje de más de 15 kilómetros a lo largo de la autopista I-35, que incluye la construcción de 29 kilómetros de carriles elevados en viaducto.

La previsión es que las obras comiencen en 2022 y tengan una duración de seis años, y que suponga la construcción de nuevos carriles elevados, situados en la vía principal, y las vías de servicio, así como ocho conectores directos en dos enlaces diferentes y la reconstrucción de los carriles de uso general y puentes de la autovía Loop 1604.