Lo dijo este lunes la delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, en declaraciones a los periodistas, al término de la reunión del Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid (Platercam).

Sanz subrayó que la situación en Madrid en Semana Santa fue de “relativa tranquilidad”. A pesar de reconocer que se produjo “algún momento puntual de aglomeración” en algunas vías de la capital, puso de manifiesto “el grado de cumplimiento masivo” de las normas por parte de los madrileños, “lo cual es de destacar tras un año de pandemia”.

Señaló que estos días se observó “cierto decremento de actuaciones en pisos, tanto particulares y turísticos” y un “ligero aumento” de los incumplimientos vinculados con el toque de queda.

Esto le sirvió para confirmar que la Policía Municipal ha realizado alrededor de 4.600 propuestas de sanción por infringir el mencionado toque de queda, unas 1.700 por consumir alcohol en la vía pública y cerca de 2.000 por otras cuestiones.

Por último, Inmaculada Sanz manifestó su querencia a quedarse “con lo positivo” y optó por denigrar a quienes han incumplido las normas, a quienes presentó como personas que “no se han dado cuenta de la gravedad de la situación”.