En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, se pronunció en estos términos después de que la Audiencia Nacional sentenciase que Marlaska debe restituir a Pérez de los Cobos como responsable de la Guardia Civil en Madrid, ya que éste hizo bien en no darle cuenta del informe que se envió a un juzgado sobre la celebración el pasado año de la manifestación del Día de la Mujer el 8 de marzo, que coincidió con el inicio de la pandemia.

Gamarra se quejó de que “seguimos con una acción política que lo que hace es desviarse de lo que debe de ser la acción de un buen político”. “Sólo le queda una salida al ministro del Interior y es la dimisión, y si no, el cese”, subrayó Gamarra, para quien “por la puerta que hizo salir a Pérez de los Cobos” es por la que debe salir ahora Marlaska.

De no ser así, llamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a ordenar su cese inmediato, ya que es “un auténtico escándalo” el cese del coronel Pérez de los Cobos y todavía más con “esa sentencia (de la Audiencia Nacional) que no deja lugar a la duda”. “Creo que la gravedad de lo que ha pasado no puede tener otra consecuencia política”, remarcó.

PISOS TURÍSTICOS

En cuanto a la opinión del PP sobre los pisos turísticos y si la Policía puede o no entrar sin mandato judicial, Gamarra aseguró que el PP tiene “claro” que se está “pisoteando un derecho constitucional”, el de la inviolabilidad del domicilio. Lo ligó directamente a que esta es una “tentación a la que ha sucumbido este Gobierno”.

“El propio ministro Marlaska, que en este asunto también vulnera derechos, está argumentado por un lado que no se le aplicaría a un piso turístico el criterio de domicilio, cosa que el Constitucional ya ha ratificado, y por otro lado estaría planteando que una infracción administrativa o un delito de desobediencia estaría al mismo nivel que la vulneración de un derecho fundamental”, expuso.

Desde esta base, sostuvo que el PP “no tiene ninguna duda de que esa orden del Ministerio abre una vía que es un exceso, una extralimitación y una vulneración de un derecho fundamental”. “Pensábamos que la patada en la puerta ya había salido de nuestra realidad jurídica, pero con Marlaska todo vuelve”, deploró.