En una entrevista con Servimedia, el presidente del grupo que engloba marcas como Eroski, Fagor o Laboral Kutxa dijo que el 2020 fue “un buen año gracias a la diversificación que tenemos en sectores distintos, y sobre todo, gracias a los rápidos movimientos que han hecho nuestras cooperativas para ajustarse” a la evolución de la situación y a las demandas de los clientes.

La corporación llegó a descender su actividad al 25% en lo más duro de la crisis “y tuvimos mucha preocupación en abril y mayo”, “pero afortunadamente en la segunda mitad del año hubo una fuerte recuperación, sobre todo en el sector de automoción y de componentes electrodomésticos, la parte de la caja laboral también ha ido bien y Eroski incrementó la demanda como toda la distribución”, así que “hemos hecho un año bastante bueno”.

Ucín destaca que ello ha sido posible sin recurrir a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por la naturaleza cooperativa de la entidad, sino a calendarios móviles y ajustes en sueldos “que se han podido recuperar en la mayoría de los casos”.

En conjunto, Ucín calcula que el grupo ha recortado un 0,6% del empleo en el último año, que supone poco más de 500 de los 82.000 trabajadores que conforman la corporación.

Para 2021, el presidente asegura que se están cumpliendo las previsiones de crecimiento del “6-7%” para este ejercicio “aunque hay algunos motivos de preocupación porque aunque Asia y Norteamérica están funcionando bien, está el confinamiento de Europa y las ventas de coches no van tan bien como preveían los fabricantes”.

“Pero de momento vamos bien, la situación de las carteras industriales evoluciona bien, siempre con cuidado de ver si una ola nueva, pero de momento nos estamos defendiendo bien, somos optimistas sobre lo que podemos hacer este año”, agregó Ucín.