Lo dijo en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, en la que se pronunció sobre el informe anual de derechos humanos del Departamento de Estado de EEUU en el que se recogen las quejas de varias organizaciones defensoras de la libertad de prensa en España sobre las restricciones que dicen que ha impuesto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El referido documento no representa una posición oficial de Washington sobre el Gobierno, sino que simplemente recoge las denuncias de organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF).

La jefa de la diplomacia española instó a “entender lo que dice el informe, que se elabora con aportaciones de ONG, de la prensa, de miembros de la sociedad civil”, lo que le sirvió para atestiguar que, “en su página 1”, se establece que en España “no se han detectado abusos de derechos humanos, distinto a lo que dice sobre Francia e Italia”.

"CONCLUSIÓN SÓLIDA"

González Laya se reafirmó en que “primero leamos la página número uno”, en la cual aparece como “conclusión sólida” que “España es un país donde se respetan los derechos humanos”.

A su vez, valoró que el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, ha reconocido que su país “debe hacer su propio ‘mea culpa’” en lo referido a los derechos humanos, tras los ataques racistas perpetrados en suelo estadounidense y los improperios a la prensa vertidos por Donal Trump durante su estancia en la Casa Blanca.

Puso de manifiesto que en el ranking elaborado por RSF sobre libertad de prensa “España ocupa el puesto 29 y EEUU, el 45”.

Por último, rechazó que el hecho de que desde la política se refuten informaciones aparecidas en los medios de comunicación sea un ataque a la prensa, ya que “la libertad de expresión es para la prensa, para los políticos y para los ciudadanos”. “Hacer un comentario donde se diga que algo no es correcto, no se puede entender como un ataque. Esto es sano”, concluyó.