Laboral

Casi el 70% de los trabajadores que entraron en ERTE en el segundo trimestre se reincorporaron en el tercero, según el Banco de España

-Cerca del 10% pasó al paro

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio del Banco de España pone de manifiesto que casi el 70% de los trabajadores que entraron en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el segundo trimestre de 2020 se reincorporaron a su puesto en el tercer trimestre, cerca del 20% continuó suspendido y algo menos del 10% pasó al desempleo.

El organismo publicó este martes un artículo en el que analiza la reincorporación de los trabajadores en ERTE y hace una comparativa con quienes no estuvieron suspendidos.

El Banco de España destaca que la reincorporación al trabajo de los suspendidos fue muy superior a la observada entre quienes perdieron su puesto en el segundo trimestre sin estar cubiertos por un ERTE, “lo que reflejaría su buen funcionamiento como mecanismo de ajuste temporal de los costes laborales de las empresas”.

En concreto, entre los trabajadores que se quedaron sin empleo en el segundo trimestre y no entraron en un ERTE, algo menos del 40% había vuelto a estar ocupado un trimestre más tarde, lo que supone una diferencia de más de 30 puntos porcentuales respecto al 70% de reincorporación de quienes estuvieron en ERTE.

Según el análisis del Banco de España, la probabilidad de los afectados por un ERTE en el tercer trimestre de volver al empleo efectivo disminuyó “de manera muy apreciable, hasta el 32%”, lo que “reflejaría el freno al proceso de recuperación” del mercado de trabajo asociado al repunte de la pandemia y a las nuevas restricciones aprobadas.

Esa probabilidad para los trabajadores suspendidos de retornar al puesto un trimestre después fue algo menor que la probabilidad de que lo hiciera alguien que había perdido su trabajo. El organismo apunta que esto “podría estar reflejando la persistencia de niveles de actividad muy bajos en algunas ramas, como consecuencia de las sucesivas olas de la pandemia”.

El Banco de España detecta que la “elevada eficacia” de los ERTE en el segundo trimestre fue generalizada para todos los grupos y sectores considerados, al igual que “el peor desempeño” para quienes comenzaron un ERTE en el tercer trimestre en comparación con quienes pasaron al paro, destacando las mujeres, los jóvenes y quienes tenían menos formación. Por ramas de actividad, el empeoramiento se concentró en la construcción, en la hostelería y el comercio y en los otros servicios.

En cambio, los ERTE iniciados en el tercer trimestre resultaron efectivos para aumentar la probabilidad de volver al empleo únicamente para los hombres, los mayores de 45 años, aquellos con un contrato indefinido, con estudios secundarios, y cuya rama de actividad son los transportes y comunicaciones.

Finalmente, para los ERTE que se dilataron dos trimestres, los efectos positivos son de una cuantía intermedia, manteniendo los trabajadores en ERTE una mayor probabilidad de retornar al empleo en casi todos los grupos.

En este sentido, el Banco de España apunta que los resultados son “menos concluyentes” para los ERTE iniciados en el tercer trimestre o para los que duraron más.

Aconseja focalizar el mantenimiento de las ayudas en las empresas que operan en los sectores más afectados “hasta que se supere la crisis sanitaria” y vincular esa protección de forma más directa a la formación, dado que “hasta el momento, ha sido relativamente reducida”.

El Banco de España pone de relieve que los ERTE están siendo mucho más utilizados en la crisis del Covid, con el 21,9% de los asalariados afectados en el segundo trimestre, que en la crisis financiera en la que alcanzó alrededor del 0,5% de los asalariados entre 2009 y 2012, teniendo una legislación similar a la vigente actualmente, y señala que la diferencia está en “la naturaleza de la crisis, que en la actual es completamente exógena a las actuaciones de las empresas y de carácter más claramente transitorio que en la acontecida a partir de 2008”.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 2021
MMR/nbc