Trabajadoras del Hogar

Oxfam Intermón denuncia que el 32,5% de las trabajadoras del hogar vive bajo el umbral de la pobreza en España

MADRID
SERVIMEDIA

Según estimaciones de Oxfam Intermón, de las más de 550.000 mujeres que trabajan en el empleo del hogar en España, el 32,5% vive bajo el umbral de la pobreza frente al 12% del conjunto de personas asalariadas. De ellas, 1 de cada 6 está en situación de pobreza severa, es decir, vive con menos del equivalente a 16 euros al día, según datos correspondientes a 2019.

Esta situación "no ha hecho más que empeorar con la pandemia y de forma más acusada", según ha explicado este martes, con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar. El impacto de la primera ola Covid-19 dejó un balance negativo para el colectivo: se destruyeron tres empleos de trabajadoras del hogar por cada uno del conjunto del mercado. Así, mientras se perdió el 8,3% del trabajo de este colectivo, este porcentaje bajó al 2,6% en el conjunto total.

“Hace un año, cuando por unas semanas todo se paraba, una única cosa no lo hizo: el trabajo de cuidados. A pesar de que este numeroso colectivo desarrolla una labor imprescindible y con un valor incalculable para que nuestra sociedad pueda avanzar, no tienen legalmente reconocidos los mismos derechos que el resto de las personas asalariadas", denunció la responsable de políticas públicas de Oxfam Intermón, Liliana Marcos.

"Carecen de los derechos laborales esenciales como la prestación por desempleo, la negociación colectiva o la protección por despido, así como la prevención de riesgos laborales", añadió.

Según los cálculos de Oxfam Intermón, el 36% de su trabajo se presta en la economía sumergida, o sea, que las personas empleadoras no abonan las correspondientes cotizaciones, lo que equivaldría a 2.600 millones de euros en salarios y a 820 millones de euros que pierde la Seguridad Social.

María, una gallega de 54 años, es trabajadora del hogar. Según explica a Oxfam Intermón, la vulnerabilidad del colectivo se agrava aún más en épocas de crisis como la que estamos viviendo. "Siempre es peor. Abusan más. Yo ahora estoy sin trabajo y pregunto en mi entorno: todos los trabajos son sin seguro, sin contrato, incluso en el cuidado de niños y niñas. Si quieres, bien y si no, te dicen: pues mira, hay muchas mujeres así", afirmó.

REPARTO DESIGUAL

El 5% de todas las trabajadoras de España es una empleada del hogar, pero con una distribución diferenciada según las comunidades autónomas. Así, mientras en la Comunidad de Madrid representan el 7,5% del conjunto de trabajadoras, en Canarias o Extremadura no suponen más que el 2,9% y el 2,8%, respectivamente.

El empleo del hogar sigue considerándose como un “sector refugio” para las empleadas españolas en las regiones con menos dinamismo económico, aunque más de la mitad del colectivo está representado por mujeres no nacidas en España. De ellas, una de cada cuatro, unas 70.000, se encuentran en situación irregular.

Jessica Guzmán, chilena de 53 años, ha trabajado como interna 15 años. "La sociedad debe entender que las internas existen en cada portal, en cada casa, y hay una gran deuda con nosotras. Aunque tengamos necesidad, no somos esclavas, somos trabajadoras y pedimos los mismos derechos", señaló.

MÁS INVERSIÓN PÚBLICA

El informe también denuncia que España ha mantenido una infra inversión estructural en cuidados de larga duración y atención a la dependencia, lo que se ha traducido en un aumento del número de trabajadoras del hogar.

Según explicó la portavoz, "allí donde el Estado no ha cubierto las necesidades de cuidado es donde hay más trabajadoras del hogar. El sistema de dependencia descansa sobre un colchón de trabajadoras baratas". Se calcula que un total de 85.000 trabajadoras del hogar cuidan de dependientes porque el sistema público no llega. Si pasaran a trabajar en él, el número de mujeres desarrollando su labor en asistencia domiciliaria aumentaría en un 47%.

Un total de tres millones de hogares, el equivalente al 16,2% de las familias, efectuaron gastos en trabajo del hogar y de cuidados en 2019. En total se destinaron 7.247 millones de euros al pago de salarios y seguridad social. Este porcentaje aumentó al 21% en los hogares formados por una persona sola de más de 65 años, que dedicaron, de media, uno de cada tres euros de sus ingresos a pagarlo.

En los países en los que hay una mayor inversión en servicios públicos se desploma el número de trabajadoras del hogar y sube con fuerza el de empleadas de servicios sociales. Las cifras hablan por sí solas: el 28% de las trabajadoras del hogar de toda la UE están en España.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 2021
SAM/clc