García Egea clausuró el 15 Congreso Provincial del PP de Sevilla, y allí denunció que “España no es el Monopoly y las pymes no pueden ser quienes paguen los intereses electoralistas del presidente del Gobierno en el reparto de fondos europeos”, ni tampoco “puede haber comunidades autónomas de primera y segunda categoría”. Según sus cálculos, los autónomos baleares o canarios reciben más de 8.000 euros de media y los gallegos sólo 1.300. “No se puede ser tan sectario”, censuró.

El número dos del PP instó a Sánchez a que “debe dejar de usar los fondos y las ayudas como si fueran mociones de censura contra el PP en plena pandemia”. Al contrario, para él “la moción de censura hay que hacérsela a Pedro Sánchez cada vez que se abran las urnas”, y, en primer lugar, el 4 de mayo en Madrid, cuyas elecciones planteó como “la segunda vuelta” de las mociones de censura que el PSOE no logró sacar adelante en Murcia y Castilla y León.

Según su relato, el PSOE, que lidera un Gobierno “inestable” en Moncloa, quiso “hacer saltar por los aires” los del PP y “coordinó un ataque intenso contra dos gobiernos clave para el futuro de España” como los de Madrid y Murcia y amenazaron también al de Castilla y León, pero “la tenacidad y el buen hacer” del PP y sus presidentes autonómicos “impidieron que Sánchez pudiera hacerse con uno solo de los gobiernos y le propinó una sonora derrota”. Ésa es la que pidió que sea “la primera vuelta de la segunda derrota” que debe sufrir el 4 de mayo en Madrid.

También en materia de ayudas económicas, García Egea criticó que se vayan a cobrar impuestos a los trabajadores que han sufrido ERTE, y anunció que el PP va a pedir “esta ayuda del SEPE para los ERTE no cuente para la declaración de la renta del próximo ejercicio”. De lo contrario, afirmó, parecería que “el Gobierno está más con los que tiran piedras a los escaparates que con quienes levantan la persiana”, y “más con los raperos que con los hosteleros”.

En otro orden de cosas, el secretario general del PP volvió a defender a los antiguos cargos de Ciudadanos que se están pasando a su partido. “Eso que algunos califican de transfuguismo se llama dignidad, se llama amor por España, se llama unión del centro-derecha y es un paso más para que Sánchez e Iglesias no sigan mandando en Moncloa”, lo replanteó, asegurando que “esa unión es lo que más preocupa en Moncloa hoy”.