El magistrado destaca en su auto de procesamiento que se encontraron restos biológicos de Merodio en el sello de la carta de extorsión. La misiva, escrita en euskera, exigía al responsable de Bodegas Vega Sicilia 84.000 euros en concepto de “impuesto revolucionario” y otros 13.240 euros en concepto de intereses “por la falta de pago de cantidades previamente reclamadas”.

El mensaje se cerraba con la advertencia de que esta era “la última y definitiva” carta y que, de no pagar antes del mes de diciembre, “su persona y sus bienes sería objeto operativo de ETA”, de modo que “la única manera de cancelar los operativos armados previstos era cumplir lo que en la carta se indicaba en los plazos y cantidades exigidos”.

Merodio se encuentra en la actualidad cumpliendo condena en la prisión francesa de Fresnes tras haber sido sentenciado a 20 años de cárcel por diversos delitos de terrorismo.

El juez Velasco destaca en su auto “los indicios racionales de criminalidad” hallados contra Merodio así como “el riesgo fundado de sustracción a la justicia” ya que cuenta con un “manifiesto nivel de relación internacional”.

Además del procesamiento, el magistrado ordena el ingreso en prisión preventiva de Merodio y la expedición a Francia de una Orden Europea de Detención y Entrega.