Así lo dijo a Servimedia después de que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo haya decidido pedir explicaciones al Gobierno español sobre si la Lomloe, aprobada el pasado diciembre en las Cortes, vulnera derechos como la libertad o el pluralismo. El debate se produjo a raíz de cinco denuncias presentadas por varias asociaciones y plataformas como Más Plurales o Concapa.

La exministra concretó que se refiere al derecho a la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos, “reconocidos no solo en el artículo 27 de la Constitución española y en el artículo 14.3 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea".
"Uno de los rasgos del espíritu fundacional del proyecto europeo es el respeto al pluralismo, esto es, el respeto a la pluralidad de convicciones y valores morales y religiosos, del que se deriva el derecho de los padres a que sus hijos se eduquen de acuerdo con ellas", recordó la eurodiputada.
En su opinión, la nueva ley de educación desarrolla un modelo educativo “alejado del pluralismo de la sociedad y basado en la monopolización estatal del mismo”.

"Son muchos los aspectos que merecen una revisión, pero hay uno fundamental, y es la supresión de la demanda de las familias como criterio de programación de la oferta educativa, lo que se conoce como demanda social. Al suprimirse este concepto en la ley, las preferencias de los padres se convierten en irrelevantes”, añadió.

MÁS INVESTIGACIÓN
Del Castillo pide a la Comisión Europea que “siga investigando”, petición que también extiende a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo y al Intergrupo sobre Discapacidad de esta institución para que estudien y se pronuncien sobre el asunto, como así ha propuesto la propia Comisión de Peticiones.
Todo ello podría conocerse, apuntó la eurodiputada, “antes del verano”, con lo que podría darse una “base jurídica” para que la Comisión Europea se posicione sobre la ‘ley Celaá’. A ello, se podrían sumar otras vías como la del Tribunal Constitucional español.

“No estamos hablando de una cosa baladí ni de un asunto menor, es un tema medular, de la educación en España; del pluralismo, que es una condición fundamental en las democracias abiertas que queda como mínimo malherido. El pluralismo se expresa teniendo la libertad de elegir la educación de los hijos”, concluyó la exministra.