En una entrevista concedida a Servimedia, el dirigente de UGT aseguró que habrá derogación de la reforma laboral y, aunque “no vamos a renunciar al 100%”, aceptó que se desmonte “parcialmente”.

Álvarez situó en la primera fase de la derogación lo referente a la negociación colectiva, en línea con lo que el Gobierno considera que es lo “urgente”, y dentro de este punto, la prevalencia del convenio sectorial frente al de empresa “en aquellos supuestos en los que el convenio de empresa sea más bajo que el del sector”.

El líder sindical señaló que “ése es un punto sin el cual no hay nada de qué hablar” y afirmó que “la CEOE tiene que pensar que eso quita presión” a la reforma para limitar la subcontratación.

En esta línea, Álvarez sugirió que si la patronal no pactara la prevalencia del convenio sectorial frente al de empresa “igual puede todavía tener que precipitarse más y de manera mucho más rápida” los cambios en la subcontratación.

El Gobierno ha comprometido con Bruselas a “abordar” aspectos de la negociación colectiva como la ultraactividad de los convenios o la “relación” entre los sectoriales y los de empresa. También quiere desincentivar la subcontratación en los casos en los que se use como “mero instrumento de reducción de costes” y que se avance hacia la “equiparación” de las condiciones laborales de los subcontratados.

“Si conseguimos en una primera fase negociar con la CEOE que prevalezca el convenio del sector sobre el de empresa, es un avance”, consideró. En cualquier caso, dijo que en el tema de la negociación colectiva “podemos llegar” a tener más coincidencias con la parte empresarial.

DESPIDO POR CAUSAS OBJETIVAS

Después de esta primera fase, el dirigente de UGT apuntó a otros cambios como revisar las causas objetivas del despido porque “en España hoy se puede despedir por lo que se quiera” y “con un coste absolutamente ridículo”. “Cuando tocamos las causas, tocamos el coste”, dijo referenciando que los despidos improcedentes tienen un coste mayor que los despidos objetivos. Este punto no está entre las reformas trasladadas a Bruselas, pero sí en el acuerdo para gobernar en coalición.

Preguntado sobre la influencia que puede tener en estas negociaciones el hecho de que la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, vaya a ser también vicepresidenta tercera del Gobierno con la marcha de Pablo Iglesias, el dirigente de UGT supuso que la interlocución con el presidente del Gobierno “será más alta” siendo vicepresidenta, a lo que “ayuda” que Díaz “conoce bien los temas de relaciones laborales”.

En cuanto al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que tienen pendiente renovar patronales y sindicatos y que fija unas indicaciones salariales y laborales para la negociación de los convenios, el líder de UGT explicó que todavía no se ha constituido la mesa y que aún no se ha definido la propuesta conjunta con CCOO, aunque “tendrá que ser una propuesta flexible”.

Apuntó que los cambios en la reforma laboral que se están negociando con el Gobierno pueden “ampliar” los elementos que quedan para la negociación bipartita entre patronales y sindicatos y “se pueden concretar algunos de ellos” en el marco del nuevo AENC, “dejando que sean los convenios colectivos los que puedan determinar y concretar algunos de estos aspectos”.

SALARIO MÍNIMO

En cuanto a cómo quedará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) este año, después de que se haya prorrogado el del año pasado de 950 euros mensuales, Álvarez insistió en la subida y rechazó que sea del 0,9% como defendió Trabajo, en línea con la subida de las pensiones y del salario de los funcionarios. UGT viene reclamando que el SMI alcance los 1.000 euros este año.

El dirigente sindical advirtió de que continuarán las movilizaciones si no se sube el SMI y se mostró “optimista” al respecto.

Trabajo conformó una comisión asesora con representantes del Gobierno, de los agentes sociales y académicos que definirá cuánto supone el 60% del salario medio al que se ha comprometido llevar el SMI al final de la legislatura, en 2023, y la senda para alcanzarlo.

En este sentido, Álvarez consideró que ese 60% “van a ser más de 1.200 euros con toda seguridad” y “nadie se cree que en 2022 y en 2023 se va a hacer una subida tan importante” si no hay incremento en este año para cumplir lo prometido.