Así se lo trasladó Illa en su primera intervención en el debate de investidura de Aragonès, en la que habló mayoritariamente en catalán, y que comenzó recordando a las víctimas de la pandemia de la Covid-19 y reclamando “unidad” para abordar la situación porque hay “retos que tenemos juntos” y por los ciudadanos.

“¿Qué más tiene que pasar para que estemos en lo que tenemos que estar?”, preguntó Illa a Aragonès, preguntándole también “si está seguro de que el mejor socio" es la CUP, si son los "antisistema" los que pueden garantizar la “estabilidad”.

El dirigente socialista, que fue el vencedor de las elecciones autonómicas del 14 de febrero, respondió a Aragonès que su discurso ha sido “decepcionante, lamentablemente previsible” y ceñido al programa de los antisistema de la CUP que, según Illa, no son “los que pueden dar la estabilidad que necesitamos”. Insisten, dijo, en “discusiones identitarias y estériles, en guerra de banderas”.

El exministro de Sanidad advirtió de que el único pacto que presenta ERC es con la CUP y ha “nacido de la división”, está “lastrado por la división” y “destinado a la división” porque la “división será mayor cuanto más se someta usted a los antisistema y más se aleje de la mayoría templada” de los catalanes.

“Los problemas de su propia división, no se resuelven con más división”. “Cuando un proyecto se muestra inviable y divisivo, la solución no es insistir obsesivamente en repetirlo, sino tener la honestidad y la valentía de corregir el rumbo y buscar otras mayorías y proyectos más viables e inclusivos, otros proyectos que son socialmente reclamados, políticamente plausibles, y aritméticamente posibles”.

Así las cosas, Illa recordó a Aragonès que, según los resultados de las elecciones, “la victoria del PSC hace posible la configuración de una mayoría de izquierdas” al frente del Ejecutivo catalán.

Illa, que aseveró que el discurso del líder de ERC era una enmienda a la totalidad de los gobiernos de Puigdemont y Torra, reclamó “convivencia, no independencia; valentía, no radicalidad” porque “no pude pedirnos que nos pongamos del lado de los que piensan que cuanto peor, mejor” ya que, a su juicio, pretenden “segur dividiendo a la sociedad catalana”.

El secretario de Organización del PSC concluyó su intervención confirmando el “no” de los diputados socialistas a la investidura de Aragonès, pero le tendió la mano a un posible pacto por la salud en el caso de que finalmente sea investido presidente de Cataluña.

En tal caso, Illa pidió “por favor” que se aplique “seriedad, tenacidad, calma, prudencia, lealtad, unidad y altura de miras en su gestión si acaba siendo investido presidente. SI realmente quiere servir a Cataluña y sus ciudadanos, haga un pacto por la salud y nos tendrá a su lado. Si no, enfrente”, avisó.

“La política es la voluntad expresa de negociar, de escuchar a otros sin condiciones, estar dispuestos a aceptar otros planteamientos”, y también de respetar "nuestras diferencias par convivir como iguales", remató Illa.