El GIC es un instrumento impulsado por Batasuna para tratar de encontrar una salida negociada a la banda etarra. Currin y los otros integrantes de este grupo han estado este miércoles y jueves en el País Vasco, donde han mantenido diversos encuentros.

Como resultado de estas entrevistas, el GIC señaló, a través de un comunicado, que en sus encuentros de estos dos días han analizado “el proceso para establecer un mecanismo internacional para la verificación del alto el fuego de ETA”.

Además, Currin y su grupo han tratado “la legalización de todos los partidos que rechazan la violencia” y como este punto es “un paso importante para asegurar la participación equitativa en la vida democrática”. Por este motivo, el GIC entiende que “la legalización de Sortu contribuiría a la normalización política, particularmente en el contexto de las próximas elecciones”.

En cuanto a las condenas de Otegi y los otros procesados en el “caso Bateragune”, los negociadores estimaron “decepcionante” la sentencia de la Audiencia Nacional. Los negociadores aseguraron que ven “con preocupación la futura evolución del proceso de apelación”.