Transición ecológica

Varias organizaciones piden al Gobierno que excluya a la industria cárnica de los fondos de recuperación

MADRID
SERVIMEDIA

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Food & Water Action Europe, Justicia Alimentaria y el Observatorio de la Deuda en la Globalización solicitaron este jueves al Gobierno español que los 10.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación gestionados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico vayan destinados a impulsar una transición justa y sostenible del modelo agroganadero, y no a financiar proyectos de las grandes empresas de la industria cárnica.

Estas organizaciones sociales y ambientales denunciaron que los proyectos liderados por la industria cárnica pretenden “impulsar la creación de plantas de tratamiento de purines de los animales que viven hacinados en las ‘macrofábricas’ de carne industrial, con el fin de producir biogás”. “Además, tienen entre sus objetivos la mecanización de la cría de animales y del posterior procesado de la carne”, añadieron.

España es el cuarto productor mundial de carne de cerdo, después de China, Estados Unidos y Alemania. El fuerte crecimiento de la cabaña ganadera porcina, con un aumento de casi 20.000 cerdos por semana en los últimos años, imposibilita que España cumpla los límites de emisiones de amoniaco marcados por la legislación europea, según las organizaciones.

La ganadería es responsable del 67% de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrícola, que es ya el cuarto principal emisor de España. El porcino es ya responsable de un 22% de las emisiones de la ganadería en España. Las organizaciones señalaron que la producción industrial de carne tiene asociados enormes impactos climáticos, medioambientales y sociales en países del sur del planeta, derivados de la importación de soja transgénica para consumo animal.

“GRAVES IMPACTOS”

Por otro lado, las organizaciones recalcaron que los proyectos presentados por la industria cárnica a los fondos europeos de recuperación suponen “el desarrollo de grandes explotaciones industriales, en un modelo de integración vertical, que está sustituyendo a las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas independientes que fijan población en el medio rural”.

Subrayaron que este modelo de ganadería industrial tiene “graves impactos” en la calidad del agua, con decenas de pueblos sin agua potable y contaminación de acuíferos por nitratos en las zonas con mayor densidad de industria porcina.

Las organizaciones indicaron que la creación de nuevas plantas de producción de biogás ligadas a explotaciones ganaderas industriales supone “una estrategia de lavado verde de las grandes empresas cárnicas y un apoyo con dinero público a la ganadería industrial que debería destinarse a otros fines”.

“La producción de biogás no elimina el principal problema de los purines, la contaminación por nitratos, y su posible inyección a la red de gas en forma de biometano solo sirve como excusa para perpetuar inversiones en infraestructuras de gas fósil que dificultan la transición energética. Resolver el problema de los purines implica una moratoria sobre nuevas explotaciones ganaderas industriales, la reducción de la cabaña ganadera industrial y una transición decidida hacia modelos de ganadería más extensivos y sostenibles”, explicaron.

Las organizaciones sociales y ecologistas afirmaron que financiar a la ganadería industrial en España únicamente servirá para “acrecentar los graves problemas de salud global, emergencia climática, pérdida de biodiversidad y despoblamiento rural”, por lo que defienden que los fondos europeos de recuperación se destinen a impulsar políticas que fomenten la producción local de alimentos, el impulso a la pequeña producción agroecológica y la transición justa y sostenible del sector agrario y ganadero.

(SERVIMEDIA)
25 Mar 2021
MGR/gja