Células de la membrana amniótica para regenerar el cartílago articular

MADRID
SERVIMEDIA

La doctora Emma Muiños, del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic)del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña ha presentado una investigación en el Congreso Mundial de Artrosis 2011, celebrado en San Diego (California, EE.UU.) que concluye que utilizar dos tipos de células procedentes de la membrana amniótica regenera el cartílago articular en lesiones puntuales causadas por golpes, giros o sobrecarga.

Con esta terapia se podría evitar que una pequeña lesión degenere en artrosis y beneficiará, sobre todo, a los afectados con una lesión condral puntual causada por golpes, giros bruscos o sobrecargas continuas como deportistas de élite y trabajadores que utilizan la fuerza física.

Además, las células obtenidas de membrana amniótica no causan conflictos éticos y no provocan rechazo inmunológico, lo que facilita posibles donaciones entre pacientes.

“Estas células no generan conflictos éticos al proceder de un tejido de desecho que normalmente se descarta tras el parto; tampoco provocan rechazo inmunológico y podrían favorecer una recuperación más temprana de los pacientes”, explica la doctora Muiños, según informa la Sociedad Española de Reumatología.

Las lesiones del cartílago articular son muy difíciles de curar por su baja capacidad de auto-reparación, y, de hecho, en la artrosis, una vez que se produce una lesión en el cartílago, la evolución natural es la destrucción del resto del tejido.

La doctora Muiños sostiene que las células mesenquimales estromales amnióticas humanas (CMEAh) y las células epiteliales amnióticas humanas (CEAh), "han demostrado que son capaces de sintetizar un tejido que rellena las zonas lesionadas, aunque las células mesenquimales parecen ser más adecuadas en este tipo de terapia”.

Sin embargo, la doctora Muiños precisó que aún se debe mejorar la calidad del tejido obtenido para comenzar a desarrollar modelos “in vivo”.

Los tratamientos de terapia celular desarrollados actualmente en el campo de la reumatología implican, de algún modo, la realización de daños añadidos a una articulación ya perjudicada. Entre los más utilizados se encuentra la microfractura (apertura de una lesión focalizada hacia el hueso subcondral) o el trasplante de condrocitos autólogos. En este último caso, se necesita realizar dos intervenciones quirúrgicas, la primera para extraer un fragmento de cartílago sano del paciente que permitirá obtener de él los condrocitos que se expanden in vitro y la segunda operación en la que se introducen las células y se coloca una membrana de periostio del propio paciente para cerrar la lesión.

En este sentido, la doctora Muiños agregó que “con este nuevo tratamiento facilitaríamos no sólo los procedimientos a realizar por el propio equipo médico, sino que además el afectado se vería sometido a una intervención menos, no se le causaría daños a la articulación afectada y la recuperación del paciente podría ser más rápida".

(SERVIMEDIA)
19 Sep 2011
MAN