Tribunales

Una empleada de Unifica asegura que los correos sobre ‘caja bis’, ‘dinero b’ o ‘facturas pirata’ no tienen que ver con cobros en dinero negro

MADRID
SERVIMEDIA

Noelia Fernández Muñoz, extrabajadora de la empresa Unifica que hizo la reforma de la sede nacional del PP, aseguró este miércoles en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional, que los correos internos de la empresa en los que se hace referencia a la ‘caja bis’, ‘dinero b’ o ‘facturas pirata’ no tienen nada que ver con el cobro de servicios en dinero negro, sino que hacen referencia a pagos en metálico.

Fernández prestó sus servicios en la empresa que hizo la reforma de la sede del PP entre 2002 y 2006. Era administrativa y llevaba el control de las facturas que se emitían y recibían. Aseguró que cuando en los correos internos se hablaba de ‘dinero b’ se referían a dinero en efectivo y no a dinero negro y negó que se pagara a los trabajadores de Unifica por una vía diferente a la de la nómina.

Explicó ante el tribunal en la décima sesión del juicio por la ‘caja b’ del PP que el control de ejecución de la obra corría a cargo de la acusada Laura Montero. Dijo no recordar “pagos del PP a Unifica en efectivo” y certificó la existencia de una caja en la empresa para pagar "pequeños gastos corrientes” tales como “taxis, prensa o algún envío por mensajero".

El fiscal anticorrupción Antonio Romeral sometió a esta testigo a un interrogatorio minucioso en relación la facturación de la empresa que realizó la reforma de la sede del PP, en concreto, preguntó en relación a un correo remitido por el propietario de Unifica Gonzalo Urquijo en el que pide "hacer B unos 60.000 euros" y “quitarnos unos 11.000 euros de IVA”.

La Fiscalía pretende demostrar que Unifica tenía una práctica asentada de irregularidades contables que le habría permitido encajar el pago en dinero negro de parte de las obras realizadas para el PP. La testigo dijo no recordar esos mensajes. "No tengo ni idea", acabó diciendo al fiscal después de varias evasivas.

Entre los documentos mostrados a la testigo hay uno en el que se hace referencia a la expresión "dinero b" que se debía entregar a uno de los trabajadores de la empresa y que justificó como “dinero en efectivo” y no dinero negro. Fernández sí que insistió en que el control económico de la empresa lo tenía Gonzalo Urquijo, acusado en este juicio de falsedad documental y delito contra la Hacienda Pública.

LIBERTAD DIGITAL

También prestó declaración este miércoles el exdirector general para la Modernización de la Administración de Justicia Alberto Dorrego, que compró acciones de 'Libertad Digital' en la ampliación de capital de la empresa en 2004. Su nombre aparece en los ‘papeles de Bárcenas’ como preceptor de 12.000 euros, cantidad que invirtió en la compra de esos títulos.

Aseguró que aún tienen las acciones y dijo que 'Libertad Digital' nunca le ofreció la recompra. “Más bien son una pérdida patrimonial, porque no valen gran cosa”, explicó al fiscal. Dorrego puso distancia con el PP y dijo que no es “miembro del PP y no lo he sido nunca. No conozco a nadie de la tesorería del Partido Popular ni de la gerencia".

El ex director general invirtió poco más de 12.000 euros en la compra de esas acciones porque le pareció "una cantidad razonable" que se podía "permitir" con el objetivo de lograr un beneficio económico.

Preguntado por su relación con el exministro de Justicia y ex secretario general del PP Ángel Acebes, dijo que le conocía de manera superficial y atribuyó su nombramiento al hecho de que durante varios años fue letrado de la Comisión de Justicia en el Congreso de los Diputados.

La sesión de la mañana se cerró con la declaración del abogado Borja García Nieto, que también concurrió a la ampliación de capital de 'Libertad Digital' en la que invirtió “a nivel personal” a través de una sociedad patrimonial.

El testigo negó que el exministro de José María Michavila le sugiriesen esta inversión y negó también haber hecho la compra de acciones con fondos del Partido Popular. De hecho, dijo, todavía tiene esas acciones.

García Nieto no reconoció su firma en un documento, fechado en octubre de 2004, en el que cedía la titularidad de esas acciones a Álvaro Lapuerta, antecesor de Bárcenas en la tesorería del PP. Según su testimonio no conocía a ninguno de los dos y no le hicieron entrega de dinero en efectivo para realizar la compra con el compromiso de entregarlas después a miembros del PP.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2021
SGR/gja