Así se expresa AESA en un comunicado, emitido tras la información publicada sobre el informe que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) le solicitó sobre la situación económica de la compañía en el ámbito de la seguridad aérea.

Tras recordar que se trata de un organismo independiente, explica que su función es llevar a cabo la evaluación permanente de la capacidad económica y financiera de los titulares de licencias de explotación concedida por la autoridad aeronáutica con el único objetivo de garantizar la seguridad aérea.

Además, indica que realiza estos controles en virtud de las competencias atribuidas por el Estatuto de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, y en aplicación de lo establecido por el Parlamento Europeo y la normativa vigente.

También asegura que “la supervisión económica y financiera que realiza tiene como único objetivo garantizar que las compañías aéreas disponen de la capacidad financiera suficiente para asegurar que la operativa se efectúa con la debida seguridad operacional”.

Por todo ello, apunta que hace informes de forma habitual porque está dentro de sus competencias de inspección y supervisión, aunque aclara que dichos informes son para garantizar la seguridad aérea, ya que sin liquidez no se puede mantener la seguridad.