La discusión se produjo durante el debate en el Congreso de una proposición de ley de la CUP “relativa a la modificación del Código Penal en materia de orden público”. Esta iniciativa pedía la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, eliminar el delito de sedición e introducir nuevas definiciones de atentado y alteración del orden público.

La portavoz de la CUP en el Congreso de los Diputados, Mireia Vehí, indicó que su partido presentaba esta iniciativa por “pura supervivencia”, porque hay más de 3.000 personas “represaliadas” en Cataluña por delitos de orden público. Además, reprochó al PSOE que no se atreva a revertir las reformas legales del PP, de forma que parece que “ha abandonado no solo Cataluña, sino casi su país entero a la derecha”.

Por su parte, la diputada de ERC Montserrat Bassa lamentó que con el Gobierno “más progresista” se mantengan las “leyes mordazas”. A su vez, la portavoz de JxCat, Miriam Nogueras, sostuvo que en España “el poder lo tiene las togas, las policías patrióticas y los partidos españoles les siguen bailando la música”, en clara referencia en esta última parte al PSOE.

“AUTÉNTICA OCURRENCIA”

Esta iniciativa de la CUP no saldrá adelante, ya que el PSOE anunció su voto en contra, con lo que la proposición de ley debatida sumará una amplia mayoría en contra, ya que también la rechazaron PP, Vox y Ciudadanos.

En este sentido, en nombre del PSOE, su diputada y exsecretaria de Estado de Seguridad Ana Botella dijo que no le parecía “serio” que la CUP plantease un “escrito de demolición” del marco de protección del orden público en España sin dar alternativas. A su juicio, el texto propuesto era una “auténtica ocurrencia”, en el que la formación anticapitalista considera “problemas de orden público” a lo que son casos “de violencia extrema”.

Asimismo, el diputado del PP Carlos Rojas explicó que la iniciativa del la CUP era “un llamamiento a la anarquía”, una “proclama antisistema”, y un “aval para los que han delinquido y los que dicen que lo volverían a hacer”. “Es el llamamiento populista a una libertad falsaria, porque lo que se pide es legitimar el desorden público”, concluyó.

A su vez, el diputado de Vox Pedro Fernández dijo que a la CUP la democracia le importa “una higa” y que lo que les importa es “seguir apoyando a los que lanzan cócteles molotov contra furgones de la policía”. Asimismo, Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos, ironizó con que el hecho de que la formación anticapitalista plantee una iniciativa sobre orden público “viene a ser como si el rey Herodes presente una proposición de ley de natalidad”.