Sus resultados fueron de menos a más a lo largo del año y en el segundo semestre logró aumentos interanuales del 45,3% en el beneficio neto tras la caída del 76,2% acusada en el primer trimestre. Solo entre julio y diciembre ganó 2,1 millones, por encima de los 1,5 millones obtenidos en igual periodo del 2019.

La compañía mejoró también los niveles de rentabilidad del negocio hasta alcanzar un 56% de margen Ebitda sobre los ingresos respecto al 54% a junio, gracias a que el Ebitda aumentó un 17,7%.

Su mejora se basa en la evolución de la actividad donde los ingresos crecieron un 16% y alcanzaron los 58,9 millones. Según detalló la compañía, solo registró una cifra de ventas negativa en abril, con el resto de los meses del ejercicio creciendo entre un 7% y un 29%.

Por áreas de negocio, la de renting flexible y que genera un 86% de sus cifras de negocio experimentó un aumento del 19,2% en el segundo semestre, hasta los 27,8 millones. Su evolución contrasta con el 3,5% de expansión que había contabilizado hasta junio.

El área de venta de vehículos de ocasión generó el 14% restante de los ingresos, con una expansión a partir de julio del 33,1% y unos ingresos acumulados en el año de 8,5 millones.

Por otro lado, en el ejercicio completo, la compañía logró una ocupación media de la flota del 89,8%, con un total de 10.394 de vehículos industriales al final de año.