Así se desprende del “Barómetro del Clima de Negocios en España. Desde la perspectiva del inversor extranjero”, elaborado por quinto año consecutivo por Invest in Spain, en colaboración con el International Center for Competitiveness (ICC) del IESE Business School.

Este estudio, según informan los autores en un comunicado, recoge la opinión de 300 empresas extranjeras sobre el clima de negocios en España, identificando tanto las fortalezas que es preciso mantener y potenciar como los principales ámbitos de mejora sobre los que seguir trabajando.

Como fortalezas del clima de negocios español se sitúan las infraestructuras debido a que los empresarios valoran especialmente el tren de alta velocidad, los aeropuertos y las carreteras españolas.

Asimismo, destacan la alta calidad de las escuelas de negocios, el coste competitivo de los transportes y la calidad de vida.

Por áreas, los empresarios extranjeros apuntan como principales ámbitos de actuación la rapidez y eficacia de los juzgados mercantiles, la flexibilidad laboral y los costes del despido, y el dominio de idiomas por parte de los trabajadores españoles.

Sin embargo, los empresarios señalan además la necesidad de mejorar el acceso a la financiación tanto pública como privada y la necesidad de nuevos incentivos y subvenciones para la inversión, sobre todo relacionados con la I+D+i.

Las previsiones de inversión de los empresarios extranjeros para el próximo año son muy positivas y mejoran respecto al año anterior. Si en el año 2010 el 27% de las empresas manifestó su intención de incrementar su inversión en España, en 2011 aumentó hasta el 37,2%.

Asimismo, disminuye el porcentaje de empresas que tiene intención de reducir sus plantillas y el 60% de las compañías encuestadas prevé aumentar su facturación el próximo año. Las empresas extranjeras desempeñan un papel esencial en la economía española.