18 JULIO. EL PP RECHAZA UN ACUERDO DE TODOS LOS PARTIDOS PARA CONDENAR EL ALZAMIENTO DE FRANCO
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El Grupo Parlamentario Popular se quedó solo al no votar la condena del alzamiento militar del 18 de julio de 1936, frente al resto de las fuerzas políticas de la Cámara que pactaron una enmienda transacional a la presentada por el PNV. El resultado de la votación fue de 151 a favor, 164 en contra y 2 abstenciones.
El texto consensuado condenaba expresamente el "golpe de Estado" perpetrado el 18 de julio de 1936 "en contra de la Segunda RepúbLica y lamenta profundamente el enfrentamiento incivil que aquel provocó".
"Las consecuencias sufridas han de servir para enseñar a los españoles que la vía para resolver los conflictos, propios de cualquier sociedad, nunca puede estar en la violencia, sino n el diálogo, el entendimiento y la paz".
"El Congreso de los Diputados", continúa, "encomienda a las autoridades respectivas a que procedan a la retirada de todos los emblemas o símbolos que hagan referencia en edificios o vías públicas a la dictadura franquista".
"El Congreso de los Diputados rechaza todo intento de fomentar en la sociedad el llamado pensamiento franquista, y en general, todo pensamiento totalitario, por entender que nos retrotraen a épocas pasadas, en las que no se reconocía n admitía la pluralidad y la libertad de ideologia y opción".
Finalmente, la enmienda concluye "el Congreso de los Diputados condena, una vez más, el terrorismo de ETA, y declara que sólo desde una concepción totalitaria y fascista puede practicarse el asesinato y la coacción terrorista, despreciando así el deseo mayoritario de una sociedad que desea poder convivir en paz, respetando los derechos fundamentales de todas las personas y trabajando en pro de una profundización en la democracia y el régimende libertades".
NEGATIVA DEL PP
José María Robles Fraga, en nombre del PP, reprochó fudamentalmente al PNV que tratara de usar esta proposición como arma electoral para dividir a los partidos democráticos y que en su texto original no apareciera condena alguna del terrorismo, como una forma más de fascismo.
Robles Fraga se mostró contrario a "resucitar viejas querellas o andar viejas trincheras", puesto que "la sociedad española ha asumido los valores democráticos, agredidos ya solo por quienessirven al proyecto excluyente y liberticida, que sí es el terrorismo de ETA. El único anacronismo y el peor vestigio con el que se identifican los peores fantasmas del pasado".
En respuesta a quienes recordaron que ilustres franquistas aún tienen calles dedicadas en las ciudades españolas, el diputado del PP les dijo que "quizá a los españoles les interese un debate sobre el callejero, pero les preocupa mucho más la violencia callejera de ETA y sus acólitos".
A su juicio, es mayor "la obscenidad"de tolerar que por las calles del País Vasco "se paseen las hachas y las serpientes de ETA y los retratos de los asesinos" de la banda terrorista.
Para el PP, los peneuvistas están gastando "su pólvora parlamentaria" para preparar las elecciones anticipadas en el País Vasco y sólo para "ocultar con una cortina de humo parlamentario sus vergüenzas, se trae esta iniciativa" que, según dijo, "sólo trata de dividir a los demócratas".
CONDENA DE ETA.
Por su parte, el diputado del PNV, Jose Joan Gonzlez de Txábarri, alertó sobre el resurgimiento de un "talante conservador, totalitario y excluyente" que se manifiesta también en la actuación pública de "políticos de la dictadura que ahora se sacuden" su herencia y "dan lecciones de democracia".
La exhibición de simbología fascista y de monumentos conmemorativos de la etapa franquista es, para el PNV, una "flagrante de falta de respeto a la democracia" que tiene su máxima expresión en el Valle de los Caidos, que honra a los golpistas cuando no hay "ada honre a los caidos por la República".
González de Txábarri aseguró que su Grupo Parlamentario no es ambiguo en la condena del totalitarismo que representa el ETA y se mostró dispuesto a suscribir cualquier enmienda, como así hizo, que incluyera, además de la condena al alzamiento del 36, un rechazo expreso al terrorismo de ETA.
El diputado del PNV aprovechó para expresar la indignación y la sorpresa de su partido por la "resurrección" de actitudes "totalitarias y fascistas" que ha supuesto laconcesión de una condecoración al "torturador reconocido" Melitón Manzanas.
En todo caso, González de Txábarri abogó porque todos los símbolos franquistas sean retirados a museos, para que próximas generaciones puedan contemplar "la vergüenza de la represión dentro de un ambiente de libertad y de respeto a la diferencia".
INCORPORACION DEL PSOE
Los socialistas acabaron incorporándose al acuerdo, aunque su portavoz Joaquín Leguina se mostró consciente de que la intención del PNV al presentar est iniciativa puede ser "meterle el dedo en el ojo a alguien".
Sin embargo, consideró que el texto es "relevante" porque se trata de "condenar el horror" de que aquellos a los que la sociedad dio las armas para defenderla, acabaran destruyendo la democracia.
A su juicio, la amnistía que se decretó en la Transición no puede ser confundida con "la amnesia colectiva, porque la amnesia es una enfermedad", y por ello se preguntó "por qué esa negativa a mirar al pasado reciente de algunos grupos".
Pra Leguina, la democracia no puede ser "continuidad de la inmoralidad que supuso la dictadura". Por eso, consideró buena aprobación del texto en el Congreso "para que no quede ninguna duda", y se dirigió al PP para decirles que debían votar la propuesta porque, de lo contrario, se puede malinterpretar su voto como una "ambigüedad".
Leguina se preguntó si en Alemania hay estatuas de Hitler, o en Italia de Musolini o en Portugal de Salazar, mientras que en España se sigue homenajenado a Franco y sus esttuas, lo que es "un insulto para todas las víctimas de la dictadura", y no una parte "de la normalización".
El portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, abogó por resistir la "tentación absolutista y monopolizante" y alzo la voz en defensa de "los republicanos, de los perseguidos y los exiliados".
Alcaraz pidió respeto a la memoria histórica y aseguró que IU está por "perdonar", pero no por "olvidar", lo que pasó. "Sin memoria, no es posible la reconciliación", aseguró.
Por su parte, Josp López de Lerma, en representación de CiU, pidió que la democracia deje de "ser esclava del retrovisor" porque no se puede avanzar hacia el futuro mirando el pasado. "Pasemos página ya, porque el levantamiento de 1936 está condenado por todas las elecciones hechas en democracia", indicó.
(SERVIMEDIA)
13 Feb 2001
SGR