"González ha echo una apuesta clara por otros programas (CiU, PNV), que no tienen nada que ver con la izquierda", afirmó en rueda de prensa el secretario de organización Marino Santiso.

En la resolución adoptada por la presidencia, que esta tarde deberá ratificar el grupo parlamentario, se deja abierta la posibilidad a un voto de abstención el día de la investidura "para el supuesto de que desde hoy hasta el día de la sesión, González diera muestra de un cambio radical". "Aunque es algo que vemos prácticamente impsible", afirmó Santiso.

Ningún dirigente de la presidencia se pronunció a favor de la abstención. Los representantes de las federaciones renovadoras, como el diputado Pedro Antonio Ríos, postularon el "no" a Felipe González y mostraron sus discrepancias con la actitud de los dirigentes de la corriente Nueva Izquierda que han decidido no acudir a las reuniones de los órganos de dirección.

Para argumentar el voto negativo de IU, el presidente de Iniciativa per Catalunya y vicepresidente del grupo prlamentario, Rafael Ribó, que ejercerá como portavoz en el debate de investidura, centrará su discurso en la crisis económica.

"El país está paralizado y hacen falta medidas programáticas que supongan un giro a la izquierda", apostilló Marino Santiso. "Ahora mismo Felipe González está preso de CiU y PNV".