Lissavetzky, que visitó el barrio de Lavapiés, denunció el abandono que sufre la ciudad por los recortes en la contratación de los servicios de limpieza. "Esto que ha ocurrido hoy, que limpien apresuradamente ante el aviso de que el PSOE ha convocado a los periodistas, me parece un gesto infantil de Gallardón", aseguró.

El portavoz socialista se mostró molesto con esta actuación, que insistió en tildar de "chiquillada", y añadió que la limpieza es competencia municipal y "no pueden decir que corresponde a otra administración".

"A partir de ahora avisaremos de que vamos a más barrios para que se vuelva a obrar esta clase de milagro", bromeó el portavoz socialista.

En cuanto a los cien primeros días del nuevo equipo de Gobierno tras las elecciones municipales, Lissavetzky los calificó de "decepcionantes" porque "nada de lo anunciado por Gallardón en el discurso inaugural se está cumpliendo".

"Gallardón nos deja una ciudad endeudada por encima de sus posibilidades, carece de proyecto, de ilusión y da constantes muestras de aburrimiento", subrayó.