Según informó la Policía, en el marco de esta operación han sido detenidas dos personas, que formaban parte de un grupo organizado que controlaba a la menor y se quedaba con sus ingresos.

La joven fue captada en Bulgaria por miembros de una banda dedicada a la trata de seres humanos. Trasladada a España mediante falsas promesas de trabajo, la menor fue obligada a ejercer la prostitución mediante coacciones, amenazas y maltrato psicológico.

La operación tiene su origen en las informaciones aportadas por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, fruto a su vez de la estrecha colaboración policial internacional en la permanente lucha contra el tráfico de seres humanos en sus diferentes modalidades, en este caso con fines de explotación sexual.

El máximo responsable de la banda desarticulada era un varón de nacionalidad búlgara que actuaba en connivencia con dos de sus hijos y su hermana. El grupo ofrecía ofertas de trabajo en Gerona a mujeres jóvenes en su país de origen.

Una vez trasladadas a Figueras, se les retiraba la documentación personal a las mujeres y se les informaba que, para saldar la deuda contraída, debían ejercer la prostitución en las carreteras de la provincia. En ausencia de los cabecillas de la banda, el control de los servicios efectuados y las amenazas a las víctimas era llevado a cabo por unas meretrices a las que se denominaba “controladoras”.