Así lo aseguró Tudanca al defender esta mañana la moción de su partido en las Cortes de Castilla y León, donde la iniciativa para derribar al actual Gobierno autonómico está en el aire tras la marcha de Ciudadanos de su procuradora María Montero Carrasco.

A este respecto, el líder socialista justificó la moción por la "soberbia e indolencia" del "tándem Mañueco-Igea" y sostuvo que algunos de las razones que justifican un cambio de Ejecutivo son "los ataques al diálogo social"; la "ruptura de consensos básicos" en la comunidad; el cambio de mayorías en la ordenación del territorio; y el plan Aliste "para cerrar la sanidad en los pueblos".

"Ya lo habían roto casi todo cuando llegó la pandemia", afirmó Tudanca, quien sostuvo que el Gobierno de PP y Ciudadanos ha logrado “en pocos meses” enfrentar a todos los habitantes de la región. “No han dejado a nadie por enfadar", afirmó.

AVISO A CIUDADANOS

El dirigente socialista hizo estas afirmaciones tras aludir a la corrupción del PP y a que la misma existe desde que José María Aznar fue investido presidente de la Junta. "No somos iguales", señaló al respecto, al tiempo que destacó la importancia de "recuperar la decencia y la esperanza" para "luchar por Castilla y por León".

Tudanca recordó que las urnas le dieron la mayoría al PSOE en las Cortes regionales y apeló a los procuradores de Ciudadanos: "La vida no suele dar una segunda oportunidad".

Asimismo, el candidato socialista aludió a que “ya son demasiadas las generaciones que han visto marcharse a sus hijos e hijas” de la región “por falta de oportunidades”. “Mi compromiso es que esta generación sea la primera, después de demasiado tiempo, que se pone en pie y levanta el futuro de Castilla y León”, apuntó.

Además, prometió que, en caso de prosperar la moción de censura, reforzará la sanidad primaria recuperando la atención presencial y dotará un fondo de 250 millones de euros para la sanidad pública, al tiempo que se compromete a contratar más profesionales y mejorar sus condiciones laborales y a recuperar la actividad ordinaria para hacer frente a las listas de espera.