Sector financiero

La banca tiene provisiones para encarar un 7% de morosidad y no tendrá que repetir el esfuerzo del 2020, según Alvarez&Marsal

MADRID
SERVIMEDIA

La banca española cuenta con una hucha de provisiones suficiente para encarar un 7% de morosidad frente al 4,21% con que finalizó el año 2020, gracias a que el pasado ejercicio acopió más de 10.000 millones de euros en dotaciones sacrificando beneficios y rentabilidad para poder afrontar sin apuros los deterioros que surjan por la crisis del Covid.

Así lo revela el informe ‘El Pulso de la Banca Española’ presentado este lunes por la firma global de servicios profesionales Álvarez & Marsal, donde analiza los principales indicadores en los 12 mayores bancos españoles (resultados, solvencia, negocios, eficiencia, cuotas de mercado o solvencia) ya en su decimotercera edición.

En opinión del senior director de Álvarez & Marsal, Eduardo Areilza, el pico de las provisiones debería haber quedado ya atrás y solo “si las cosas van muy mal” la banca tendría que repetir la dotación de 10.000 millones del pasado ejercicio, aunque lo dio casi por descartado porque dicho esfuerzo correspondería con un improbable “escenario donde la economía no se activa en todo el año”.

El managing director de la firma, Fernando de la Mora, apuntó a su vez que las nuevas ayudas desplegadas por el Gobierno, con el fondo de 11.000 millones y los aplazamientos de los créditos avalados, “van a posponer esa ola de morosidad” que “preveíamos en el año 2021 a medida que la carencia del programa del ICO fuese llegando a su fin y las ayudas estatales dejasen de tener efecto sobre la economía”.

El nuevo paquete de ayudas “va a compensar o anular ciertos incrementos de la morosidad que se pudieran producir”, aseguró de la Mora, convencido de que el programa recién aprobado repercutirá además “de manera positiva en la banca”. Según detalló, inyectará 7.000 millones en autónomos y empresas con una compensación de costes fijos, “dará un colchón adicional” con el fondo de 3.000 millones para reestructurar deudas avaladas y otros 1.000 millones para dar “viabilidad a las empresas” a través del fondo de recapitalización gestionado por Cofides, reduciendo en su conjunto los riesgos de impago.

Por otro lado, Areilza indicó que la economía cuenta con más 80.000 millones extras en ahorro de las familias que se han embalsado por la crisis, cuantía casi equivalente a todas las medidas desplegadas por el Gobierno y que va a generar “un impacto exponencial sin necesidad de ayudas públicas” en la actividad cuando el Covid quede superado y se reactive el consumo, quitando también presión sobre potenciales deterioros en la banca.

Sin embargo, el informe revela que el lastre de las provisiones ha deprimido la rentabilidad desde el 7,5% que tenía la industria en un escenario preCovi sobre recursos propios (ROE) y que ya resultaba insuficiente, hasta el 3,5%, multiplicando las presiones para enderezarla.

Gran parte mejorará cuando se reduzcan las necesidades de efectuar nuevas provisiones, pero De la Mora se mostró convencido de que la situación abona también el camino para nuevas fusiones en España y Europa, sobre todo, entre entidades “que tienen baja escala”. “Esto está empezando y tiene que continuar”, apuntó, recordando que las entidades cuentan para esta nueva oleada de concentración con “incentivos importantes” porque pueden utilizar el fondo de comercio para financiar los costes de integración y reestructuración.

En paralelo y según Areailza continuarán los ajustes de estructura hasta lograr un ratio de eficiencia del 40-45% frente al 60% actual, lo que supone casi reducir un 40% de la base de costes. El experto reconoció que tal esfuerzo no podrá acometerse de forma inmediata sino en un plazo de “tres, cuatro o cinco años”, aunque será inevitable ante la dificultad para mejorar la cuenta por la parte de los ingresos con los tipos de interés hundidos en el cero por ciento y sin perspectivas de que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a subirlos hasta pasados “cinco o seis años”.

El informe analiza a fondo la evolución del Santander, CaixaBank, BBVA, Bankia, Sabadell, Bankinter, Kutxabank, Unicaja Banco, Ibercaja, Abanca, BCC y Liberbank durante el ejercicio 2020. Entre sus conclusiones observa que el gran esfuerzo en provisiones ha elevado del 0,30 al 0,84% el coste de riesgo, situándolo 10 puntos básicos por encima de la media europea.

Su esfuerzo ha tenido lugar de cara a potenciales deterioros y pese a que la morosidad volvió a caer en el año 2020 desde el 4,64% al 4,21% en el año. A pesar del desafiante escenario, la banca también logró mejoró su solvencia con un aumento del ratio más exigente de capital CET1 fully loaded en 84 puntos básicos, hasta situarlo en el 13,17%.

Las entidades redujeron también su ratio de eficiencia desde el 64,03% al 60,79% gracias a un aumento del negocio en depósitos y créditos, pero también porque cerraron 1.690 sucursales o el equivalente a un 8,5% de su red, abaratando así la estructura de costes.

(SERVIMEDIA)
22 Mar 2021
ECR/pai