En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, explicó que no le han sorprendido las encuestas que siguen dando una holgada mayoría al PP en intención de voto ante las elecciones del 20 de noviembre, porque las últimas semanas han sido “regulares” y la reforma de la Constitución “a nuestro electorado le ha desconcertado”.

Si él mismo puso reparos, comentó en un momento de la entrevista, “cómo no va a tenerlos el electorado”. A pesar de ello, confía en que hasta el momento de las elecciones tenga tiempo de “explicar lo que hicimos”.

El candidato se atribuyó una labor de “apagafuegos” ante esa reforma para explicarla al partido y al electorado, porque más allá del fondo, que cree que es plenamente compartido, “las formas a mucha gente le sorprendieron”.

Él mismo reconoció en una reunión interna que lo hubiera hecho “así”, y cree que esa misma reflexión compartieron muchos socialistas y muchos votantes, y de ahí “cierto desánimo” reflejado en las encuestas de los últimos días.

En todo caso, el candidato se mostró de acuerdo con el fondo de la reforma para dar credibilidad y reiteró su convicción de que el problema sigue siendo las dudas sobre Grecia, y mientras no se despejen habrá inestabilidad financiera, caídas en las bolsas y turbulencias en los mercados de deuda.

La reforma de la Constitución, insistió, era necesaria para prevenir “malos meses” que se acercan, y por ello había que hacerla “a toda velocidad”, no había tiempo para un referendum. “Aún así, se podía haber hecho de manera distinta”, apostilló.

Por ejemplo, reconoció que se podía haber hablado con CiU y que, de hecho, esa crítica explícita de Duran i Lleida la comparte, aunque o otras como la que ha formulado contra la recuperación del Impuesto de Patrimonio.