Así lo anunció en rueda de prensa el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, después de una reunión del comité de campaña con los secretarios regionales del partido y los coordinadores de campaña en cada una de las comunidades autónomas.

González Pons afirmó textualmente que el PP aspira "a que se creen 3,5 millones de empleos la próxima legislatura" y para conseguir ese objetivo haría falta crear "un millón de empresarios" durante los próximos cuatro años.

Por eso, defendió una modificación del modelo de recaudación de impuestos en España. Se trata, especificó, de "reorganizar su sistema fiscal para que, sin subir los impuestos, se redistribuya la carga".

El dirigente popular explicó que el dinero que hay actualmente en España es "poco" y puede estar en manos de la administración o de las empresas. "Si lo tiene la administración, no se crea empleo. Si lo tienen los empresarios, crean puestos", dijo.

González Pons sugirió así que la reforma del sistema fiscal que el Partido Popular pretende llevar a cabo si gana las elecciones generales del 20 de noviembre buscaría "redistribuir" el pago de impuestos para facilitar la inversión e incentivar la creación de puestos de trabajo.

Añadió que la prioridad del PP para la próxima legislatura es el "empleo" y después la "economía". "Luego, no hay asuntos prioritarios", remachó. Fue su modo de dejar claro que todas las demás políticas dependen directamente de la economía y de la capacidad que tenga el Estado para reducir el paro.

Por eso, se mostró a favor de "favorecer la aparición de autónomos" que puedan poner en marcha pequeños negocios y contratar posteriormente a más gente, de manera que se pueda alcanzar el reto de crear 3,5 millones de empleos.

Fuentes populares explicaron al finalizar la rueda de prensa que no se trata de un objetivo real, conscientes de la actual situación económica, sino de una "aspiración" que demostraría que España habría salido de la crisis y el paro olvidaría las cifras actuales.