Los residuos eléctricos y electrónicos son los aparatos que funcionan con pilas, baterías o corriente eléctrica y de los que los ciudadanos quieren deshacerse, como grandes y pequeños electrodomésticos, equipos de informática y telecomunicaciones, aparatos electrónicos de consumo o de alumbrado, entre otros.

"La recogida selectiva de este tipo de residuos", ha explicado el director general, "se implantó en la Comunidad Valenciana en 2008 y desde entonces, prácticamente se ha triplicado la cantidad de residuos recuperados, a través de los nueve sistemas integrados de gestión autorizados por la Consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente".

Así, durante 2008, se recuperaron algo más de 5.600 toneladas de este tipo de residuos en la región, donde la cifra se duplicó al año siguiente, cuando alcanzó las más de 10.000 toneladas de residuos gestionados.

De las cerca de 15.000 toneladas recuperadas el año pasado, más del 56% (8.369 toneladas), corresponden a la categoría de grandes electrodomésticos; 3.218 a equipos de informática y telecomunicaciones y 3.171 toneladas a aparatos eléctricos de consumo.

El resto se reparte entre pequeños electrodomésticos, lámparas de descarga de gas, herramientas eléctricas y electrónicas, juguetes, aparatos médicos, instrumentos de vigilancia y control y máquinas expendedoras.