Sector financiero
Hernández de Cos urge la liquidación de empresas no viables y que las ayudas para compañías viables se ejecuten de forma “rápida y homogénea”
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El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, urge agilizar los procesos de liquidación de las empresas no viables “para evitar” que consuman recursos “que podrían ser más beneficiosos en otras actividades” en el marco del paquete de 11.000 millones en ayudas aprobado por el Gobierno y donde considera “particularmente relevante una ejecución rápida y homogénea” hacia las compañías viables.
Su demanda la formula en un artículo introductorio en la 'Memoria de Supervisión' del organismo correspondiente al ejercicio 2020 publicada este jueves donde considera que dicho paquete de ayudas “puede resultar una herramienta útil justamente para reducir el riesgo de que la pandemia provoque el cierre de aquellas empresas y negocios que están atravesando una situación de dificultad especial como consecuencia de la pandemia, pero que siguen siendo viables”.
De Cos subraya que este apoyo ayudaría además a “evitar que la crisis incorpore un elemento financiero adicional que la haría potencialmente mucho más persistente, como demostró la anterior crisis financiera internacional”.
No en vano, advierte de que si la dificultad actual de liquidez empresarial se convierte en problemas de solvencia “no solo provocarían una destrucción de tejido productivo y de empleo, sino que también acabarían afectando a la posición patrimonial del sector bancario”, con el riesgo añadido de que responda “con una restricción crediticia que realimentara los efectos negativos sobre la capacidad de recuperación y el crecimiento económico a medio plazo”.
Si se protege, evitando dichas insolvencias en negocios viables, apuntó que podrá “seguir siendo parte de la solución de la crisis a través de la concesión de crédito a familias y a empresas”, y contribuyendo así a la reactivación de la economía una vez que se supere la pandemia, ya que precisará para ello que funcione el canal crediticio.
Por eso alienta a liquidar las empresas no viables para evitar que consuman recursos que pueden ayudar a remontar la crisis a compañía en dificultades, pero con negocios viables, e insta a las propias entidades financieras a “seguir reconociendo de manera adecuada y a tiempo” los potenciales deterioros.
“Solo de esta forma será posible tener un diagnóstico fiable de la situación que impida que se produzcan dislocaciones en la asignación de recursos financieros a las actividades productivas y favorezca que se adopten las medidas necesarias para que la recuperación sea robusta y sostenida”, expone.
No obstante, reconoce que el impacto final de la crisis sobre el sector bancario “dependerá tanto de su magnitud y duración como de la efectividad de las políticas económicas para paliar sus efectos sobre familias y empresas”.
Aún con todo, admite que la crisis ha puesto más en evidencia la necesidad que tiene la banca de encarar el reto de su baja rentabilidad, lo que obliga a que las entidades “mejoren su eficiencia reduciendo costes y utilizando más intensivamente las nuevas tecnologías”.
Para Hernández de Cos, los procesos de consolidación “pueden ser un instrumento útil adicional para afrontar los retos del futuro en mejor posición” tras las operaciones de integración anunciadas entre CaixaBank y Bankia y Unicaja Liberbank, pero estima “necesaria una evaluación individual de los méritos de cada propuesta de fusión”.
En este contexto, estima que las operaciones transnacionales europeas “serían particularmente positivas, dado que permitirían profundizar en la unión bancaria, minorar el nexo de riesgo bancario-soberano e incorporar mayores posibilidades de diversificación”.
(SERVIMEDIA)
18 Mar 2021
ECR/gja