Según informó la Policía, la adquisición de estos vehículos forma parte de las actuaciones puestas en marcha el año pasado para la modernización del parque automovilístico policial, que se enmarca en la estrategia de la transición ecológica y progresiva descarbonización de la flota.

Como resultado de lo anterior, este mes de marzo ha entrado en vigor un nuevo contrato de ‘renting’, firmado con la empresa Alphabet, con un periodo de vigencia de cuatro años.

Los vehículos han sido distribuidos entre las Jefaturas Superiores de Policía Nacional de todas las comunidades autónomas, donde ya se encuentran prestando servicio, y se suman a los 548 vehículos híbridos ya existentes, sumando un total de 848 vehículos uniformados Z con motorización híbrida.

A ello se suma que el próximo mes de julio está prevista la incorporación a la flota policial de un total de 268 vehículos híbridos enchufables camuflados, conocidos como vehículos K.

También se está tramitando un expediente para la instalación de 200 puntos de recarga para vehículos eléctricos en los edificios policiales.