Caldera asistió en el Congreso de los Diputados a la reunión del Grupo Parlamentario Socialista convocada por el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para explicar la reforma y limar asperezas ante el comienzo, este martes, del trámite parlamentario.

Al llegar, comentó a los medios de comunicación que las explicaciones del candidato son convincentes porque la reforma no supone "una constricción" a las políticas económicas, que dependerán del gobierno de turno.

Lo que se hace es "exigir" estabilidad, lo cual es "positivo" además de "progresista", porque de ello depende que se puedan desarrollar políticas sociales.

Se trata de garantizar la estabilidad presupuestaria dentro del ciclo económico, insistió, de forma que en los años "buenos" se acumule déficit disponible en los ejercicios "malos" para desplegar políticas de cohesión social.

De hecho, recordó que como coordinador del programa electoral del PSOE en 2004 ya defendió ese principio que ahora se incorpora a la Constitución.

Además, rechazó de plano las objeciones a las formas porque la situación "no es normal" y requiere "urgencia" en la reacción.