Lo dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros después de que el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) publicara hoy una orden firmada por la ministra de Defensa, Margarita Robles, por la cual se nombra al general Miguel Ángel Villarroya nuevo consejero de Defensa en la Misión Observadora Permanente de España ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y Asesor para Asuntos de Seguridad Hemisférica, con residencia en Washington (EEUU).

En un primer momento, la portavoz del Gobierno se remitió al Ministerio de Defensa como departamento susceptible de “contestar mejor que yo” a las razones que han motivado el nombramiento del exjemad.

Recordó que Robles aceptó la dimisión del general Villarroya después de que éste antepusiera su vacunación a la de otros colectivos. A pesar de ello, continuó Montero, la titular de Defensa siempre le ha agradecido públicamente su labor al frente de las Fuerzas Armadas durante la pandemia.

Tras estos circunloquios, María Jesús Montero aseveró que “el hecho de retirar su confianza como Jemad, no implica, ni mucho menos, que esta persona no esté capacitada para desarrollar otras tareas que puedan ser importantes para la buena marcha del Ejército”.

El general Villarroya dimitió el pasado mes de enero luego de que trascendiera en prensa que se había vacunado frente al coronavirus saltándose su turno. De hecho, la propia Robles, en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados la semana pasada, explicó que el exjemad llegó a dictar una instrucción interna de vacunación sin su conocimiento y sin el de la subsecretaria de Defensa que excedía de sus competencias y que no respondía a los criterios de valoración de la estrategia general del Ministerio de Defensa.

Esa instrucción, dijo Robles, establecía que entre el 18 y el 22 de enero se vacunaría al siguiente personal miliar, civil y funcionario: Jemad; su gabinete; Estado Mayor Conjunto (Emacon), compuesto de 60 personas; la Jefatura de Recursos Humanos, con nueve personas; “y así, hasta 370 personas”. No obstante, dijo desconocer el número exacto de personas que se han vacunado en el Estado Mayor de la Defensa a partir de la referida instrucción dictada por el general Villarroya.

A pesar de ello, Robles dedujo que la instrucción “respondió a una interpretación que podemos calificar de incorrecta de la estrategia de vacunación. No creo que respondiera a una voluntad de adelantarse a turnos de vacunación”. Por esa razón, saludó que el Jemad dimitiera y consideró injusto “olvidar su intachable hoja de servicios durante más de 40 años” de carrera militar.

Tras su dimisión, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 2 de febrero un real decreto por el que nombró al general Villarroya nuevo miembro de la Asamblea de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.