Así lo expresó la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, nada más empezar la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que, apuntó, el Gobierno sigue adoptando medidas para afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia.

En esta línea, Montero indicó que la “realidad” de los españoles está “atravesada por la dureza de la pandemia”, que sigue “produciendo sufrimiento” a las familias, con fallecimientos, enfermedades, y a eso obedecen las medidas del Gobierno.

“Lo que preocupa” al Ejecutivo, ensalzó la portavoz, “es que esta situación coyuntural no haga que se reproduzcan desigualdades en nuestro país” y se produzca lo que en la crisis anterior, cuando se destruyó tejido producto y empleo y crecieron las desigualdades, por lo que “este Ejecutivo, desde el primer día, lleva trabajando para que las consecuencias sean las menores posibles y no aumenten las brechas de desigualdad”.

Señaló que el Gobierno está “al 100%” dedicado a esta cuestión “coyuntural” y que la marcha del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, no hará que “variemos el rumbo de este Ejecutivo”, que “consiste en no dejar a nadie atrás”.

Precisamente, puso en valor que en el Ejecutivo “tenemos muy claro” el rumbo marcado en el acuerdo de coalición “y que consiste en no dejar a nadie atrás”, adoptando “medidas ambiciosas para combatir el impacto social y económico de esta crisis, cobrando estas medidas mayor actualidad que nunca”.