En dicha declaración, Francia y España manifiestan su intención de reforzar su cooperación para la promoción y el despliegue industrial de los combustibles de aviación sostenibles con el fin de facilitar los intercambios entre ambos países y contribuir a la aparición de un amplio mercado europeo de combustibles sostenibles.

De hecho, la compañía presidida por Antonio Brufau ya está fabricando este tipo de combustibles. El primer lote, de 7.000 toneladas, fue fabricado el año pasado en el complejo industrial de Puertollano (Ciudad Real).

Además, en enero de este año, la compañía multienergética fabricó un segundo lote en Tarragona, en este caso de 10.000 toneladas, el equivalente al consumo de 145 vuelos entre Barcelona y Los Ángeles.

Además de Repsol, se han sumado a esta declaración empresas españolas como Aena, Iberia, Senasa o la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), así como el fabricante aeronáutico europeo Airbus.

También se han sumado la compañía energética francesa Total y otras empresas galas como Safran, Dassault Aviation o Air France.