Así lo indicó Lastra en rueda de prensa en el Congreso, donde explicó que el actual Gobierno “funciona” y que tiene buena relación tanto con sus socios de coalición como con los de investidura, al tiempo que rechazó unas elecciones generales alegando que ya ha habido “suficientes elecciones” en los últimos años.

En este sentido, destacó que en los 14-15 meses que lleva el Gobierno de coalición han ido cumpliendo los acuerdos a los que se comprometieron, y aseguró que “así va a seguir siendo”, tanto con Iglesias como con el resto de ministros. Respecto a Iglesias, Lastra compartió sus palabras en las que señaló que “un militante siempre tiene que estar al servicio de su organización”, y apuntó que su decisión fue “meditada” y que tiene todos los respetos del PSOE.

Lastra reivindicó que el PSOE cuenta con el mejor candidato a la Comunidad de Madrid, que es Ángel Gabilondo, quien ya ganó las elecciones hace dos años al conseguir cerca de 900.000 votos. Sobre este candidato, alabó su “honestidad y ejemplaridad”, y dijo que es “solvente, que está preparado” y que es el “mejor” candidato que cualquiera pueda tener en estas elecciones o en otras. “Salimos a ganar”, aseguró.

Asimismo, explicó la necesidad de tener al frente de la Comunidad de Madrid personas “responsables” que no se dejen llevar por la “ultraderecha” y defiendan los derechos humanos y el estado de bienestar. “Tenemos la oportunidad y lo podemos conseguir, cosa que no teníamos hace una semana”, destacó, y apuntó que es una “buena noticia” que las fuerzas políticas de izquierdas en la comunidad de Madrid prevean superar el 5% de los votos y obtener representación.

Además, animó al centro izquierda a ver en Gabilondo a esa persona capaz de “aglutinar, sumar, realista, moderada, honesta y ejemplar”, al tiempo que dijo que no se pueden extrapolar los resultados de una comunidad autónoma a unas elecciones generales.

A su juicio, lo que sí se puede extrapolar es la decisión “estratégica” del PP de Ayuso, porque “parece que ha dejado de ser el PP de Casado”, de “comprarle” cada vez más el discurso a la extrema derecha para intentar “aglutinar a toda la derecha entorno a sí”, no solo a través de la “compra venta” de cargos de Ciudadanos sino a través del discurso “incendiario” que hace.