La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, informó este lunes junto a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, de que España detectó este fin de semana un caso grave de trombosis de senos venosos con una disminución importante de plaquetas en una persona vacunada con AstraZeneca.

Aunque insistió en que los casos detectados en Europa “son muy pocos”, señaló que la “prudencia” aconseja suspender de forma “cautelar y temporal” la vacunación contra el coronavirus con estas dosis. En concreto, sólo se han detectado 11 casos en 17 millones de personas vacunadas en Europa, según la directora de la Aemps.

La persona afectada por esta trombosis “se está recuperando”, pero “es un caso poco habitual y poco frecuente”. Este mismo fin de semana, el Ministerio de Sanidad supo de tres casos del mismo estilo en Noruega y cuatro en Alemania, lo que llevó a las autoridades españolas a replantearse la vacunación.

Austria fue el primer país en paralizar la vacunación con estas dosis el domingo de la semana pasada. Tras la decisión de varias comunidades autónomas de hacer lo mismo, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha acordado hoy paralizar la vacunación con dosis de AstraZeneca en todo el país.

“Son muy pocos casos, once en este momento y se han puesto más de 17 millones de esta vacuna en Europa. En Reino Unido, habiendo utilizado esta vacuna de forma masiva, han tenido tres casos en un contexto de diez millones de personas vacunadas”, añadió la directora de la Aemps.

Según Sanidad, los síntomas que podrían hacer sospechar de una trombosis son “dolor de cabeza muy intenso” e “inusual” que aparece al tercer día de la vacunación y que “no cede a los analgésicos”, mientras que “se incrementa al tumbarse” y conlleva otras “manifestaciones neurológicas o sangrados inusuales”. Este dolor de cabeza es de una intensidad mucho mayor que el que se puede tener tras la administración de la vacuna, que puede ser habitual.