Conocido como trapos Sucios, el informe detectó sustancias tóxicas en artículos de Abercombie & Fitch, Adidas, Calvin Klein, Converse, G-Star RAW, H&M, Kappa, Lacoste, Li Ning, Nike, Puma, Ralph Lauren, Uniqlo y Youngor.

Dicha información aparece en la segunda entrega del citado trabajo, que recoge el análisis de 78 artículos textiles (prendas de ropa y zapatillas de tela) realizado en un laboratorio independiente.

En 52 de ellos se encontró nonilfenol etoxilatos, una sustancia química que al descomponerse da lugar al peligroso nonilfenol, que se comporta como alterador hormonal.

“Su presencia en la ropa no supondría un peligro directo para las personas que la visten”, señaló Greenpeace, pero “los resultados proporcionan una instantánea de la clase de productos” que utiliza la industria y que se vierten a los ríos, agregó.

Esta investigación “demuestra que conocidas marcas de ropa son responsables del vertido de productos químicos peligrosos en los cauces de los ríos de los países fabricantes como China y en los de los países donde se vende la ropa", afirmó una portavoz de la ONG.

Esta iniciativa forma parte de la campaña Detox de Greenpeace, que desde hace un año pretende erradicar estas prácticas de la industria textil.

Gracias a ella, marcas como Nike y Puma han hecho público su compromiso de eliminar todos los vertidos de sustancias peligrosas de su cadena de suministro.