Ese estado de alarma comenzó en los últimos minutos del 14 de marzo del año pasado y concluyó en la medianoche del 21 de junio, por lo que duró 98 días completos que obligaron a la cuarentena doméstica de la mayoría de los ciudadanos para contener el coronavirus, si bien el confinamiento fue flexibilizándose con un proceso de desescalada desde mayo.

Durante los últimos 12 meses se dejaron de realizar 132,5 millones de viajes largos por carretera, lo que supone un 31% menos que en el año anterior a la pandemia de la Covid-19, según datos aportados este lunes por la Dirección General de Tráfico (DGT). Esas cifras no incluyen las carreteras de Cataluña ni del País Vasco, cuyas competencias están transferidas a sus respectivos gobiernos autonómicos.

El nivel del tráfico aún no se ha recuperado al previo al coronavirus, puesto que actualmente está en un 20% por debajo respecto a la época pre-Covid, con un descenso que oscila entre un 16% en días laborables y un 33% en fines de semana.

La caída más acusada de la movilidad por carretera se produjo en el periodo de confinamiento más estricto, cuando hubo una reducción del 87%, dos puntos porcentuales superior al objetivo del Gobierno para frenar el coronavirus.

El mínimo histórico se alcanzó el 5 de abril del año pasado, domingo previo a la Semana Santa, con una reducción de vehículos de un 95,2% en las carreteras españolas.

Durante el verano, los desplazamientos de largo recorrido aumentaron, aunque por debajo del año anterior, y volvieron a caer con la llegada de la segunda ola de la pandemia y la vuelta de las restricciones a la movilidad.

Además, los movimientos por carretera en las fronteras también se redujeron hasta la tercera fase de la desescalada, con un 85% menos en los desplazamientos transfronterizos de vehículos ligeros y un 38% en los pesados.

Los accesos a las ciudades también han bajado gracias al teletrabajo y la no incorporación de la totalidad de empleados a sus puestos de trabajo, fundamentalmente. Así, los movimientos de entrada y salida de las grandes ciudades españolas cayeron un 56% del 15 de marzo al 20 de junio del año pasado. El descenso es actualmente de un 19%.