Representantes del Movimiento 15-M pidieron, en declaraciones a los periodistas, “un abono gratuito para desempleados y trabajadores precarios, además de una reducción general de las tarifas de transporte público”.

Algunos miembros de la Asamblea de Desempleados del 15-M de Sol hicieron llegar un documento, con sus propuestas y críticas por el trato desigual en los precios del transporte, al director gerente del Consorcio de Transportes, José Manuel Pradillo, del que "esperamos respuesta", subrayaron.

“Solicitamos medidas sociales de acceso al transporte para los que lo necesitan más, como los parados que buscan trabajo y necesitan desplazarse", indicaron. "Esto es una agresión contra las clases desfavorecidas y manifestamos nuestra repulsa contra todos los recortes”.

En referencia al descuento en el abono turístico para los asistentes a la JMJ, los “indignados” declararon que “todo el mundo tiene derecho a tener las creencias que quiera, pero todos tienen la obligación de pagarse sus creencias privadas”, y corearon, “espe, espe, espe, especulación”, frente a las puertas del Consorcio.

Juana León, una activista de la Asamblea de la Elipa, señaló que los peregrinos de la JMJ “van a tener siete días de vacaciones en Madrid por 200 euros”, gracias a los descuentos en transporte y a la cesión de colegios y espacios públicos para que se alojen. “Unos pasan por el embudo ancho y otros pasamos por el estrecho”, apuntó.

“Católico subvencionado es político, no cristiano”, “Un Papa pagado bendice a robados” y “Estado laico” fueron algunas de las consignas que corearon los miembros del 15-M durante la concentración no permitida, en la que la Policía Nacional pidió a los manifestantes que se identificaran.