En agosto, la cifra de aplazamientos concedidos superaba ya la de todo 2008, según explicó hoy el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados.

Para hacer frente a estos aplazamientos, el Ejecutivo decidió retrasar las aportaciones de la Seguridad Social al Fondo de Reserva.

No obstante, Granado explicó que antes de fin de año el Gobierno estudiará que parte de la deuda ha sido devuelta para ver si es suficiente como para realizar alguna aportación al Fondo antes de que acabe 2009 o si “resultaría conveniente mantener la posición de este ejercicio”.

En este sentido, apuntó que, a pesar de que se hayan retrasado las aportaciones al Fondo, las reservas se han incrementado en este ejercicio en más de 3.500 millones de euros gracias al rendimiento del capital.

Asimismo, Granado explicó que no sólo se han aplazado las aportaciones de las empresas en dificultades, sino que en algunos sectores, como aquellos afectados por catástrofes naturales o como el del transporte con dificultades especiales, se han aprobado retrasos de carácter general.

Sin embargo, el secretario de Estado criticó que el PP haya pedido que se realicen las aportaciones al Fondo, ya que “todo el mundo está de acuerdo” en que se retrasen para ayudas a las entidades que más están sufriendo la crisis.

En este sentido, subrayó la unanimidad de pareceres entre los distintos actores, desde los sindicatos, las organizaciones empresariales o de autónomos, hasta los gobiernos autonómicos o locales.

“No entiendo que ustedes se empeñen en hacer las dotaciones y neguemos la posibilidad de aplicar los aplazamientos”, dijo, y añadió que esa postura “tendría un impacto devastador” sobre las empresas.