Tras recibir el aviso, agentes del puesto de la Guardia Civil de Las Navas del Marqués se personaron en el lugar donde se encontraba el artefacto. Allí, comprobaron que se trataba de un explosivo que se encontraba parcialmente enterrado en el suelo, aunque se observaba un cilindro metálico de cuatro centímetros de diámetro con cuatro aspas o uñas a su alrededor.

En concreto, el artefacto fue hallado en un terreno con un “importante” desnivel, poca vegetación y de acceso únicamente a pie, a la altura del kilómetro cuatro de la carretera AV-501 en dirección a Santa María del Cubillo (Ávila), a un kilómetro, aproximadamente, por el terreno de su lateral derecho.

Así, se solicitó la presencia del Equipo Tedax (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos), de Valdemoro (Madrid), cuyos efectivos accedieron al lugar y confirmaron que se trataba de una granada de mortero –valero- de unos 60 milímetros, que se procedió a detonar en el mismo lugar por no existir riesgo para personas, animales o bienes.