Así se desprende de la declaración prestada por Correa ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón el 9 de febrero de 2009, cuya transcripción se recoge en la parte del sumario del “caso Gürtel” hecha pública hoy.

Durante el interrogatorio, el principal imputado de la trama de corrupción aseguró haber mantenido un “excelente amistad” con Alejandro Agag y se jacta de haber sido padrino en su boda con Ana Aznar, hija del ex presidente.

En su relato, Correa indica que fue Agag quien le presentó a Álvaro Pérez, quien acabó convirtiéndose en uno de sus hombres de confianza. Además, explica que pensaba que “El Bigotes”, al ser sobrino del actor Andrés Pajares, no tenía el perfil idóneo para organizar los actos de Aznar.

“Alejandro me dijo: ponle para que lleve los actos de presidente y yo le dije que si estaba loco”, declaró Correa ante Garzón, quien añadió que “Ana Botella se enamoró de él (de El Bigotes), en el buen sentido, le encantó y empezó a trabajar con el y tuvo un éxito tremendo hasta que llegó Mariano”, en referencia al actual presidente del PP, Mariano Rajoy.

Por último, el empresario encarcelado aseguró que cuando “El Bigotes” dejó de trabajar con Rajoy, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, “se lo llevó a Valencia”.