PRESUPUESTOS. ZAPATERO DENUNCIA LA "DEMAGOGIA" DE ALGUNAS CRÍTICAS Y RECLAMA UN DEBATE "SERIO"
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, denunció hoy la demagogia que contienen algunas críticas a la subida de impuestos prevista en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010 y reclamó un debate "serio y responsable" pensando en el futuro del país y no en el corto plazo.
En la sesión de control al Gobierno en el Senado, el portavoz de CiU, Jordi Vilajoana, preguntó al presidente qué sentido tiene subir los impuestos si la Unión Europea hace nueve meses y el G-20 hace unas semanas abogaban por reducirlos para estimular el crecimiento y el empleo.
Rodríguez Zapatero replicó que esa reducción de impuestos, acometida también en España en la anterior legislatura por volumen equivalente a dos puntos del PIB, tenía sentido al inicio de la crisis, cuando la manifestación más evidente era el incremento de los precios y las hipotecas.
Cuando la crisis se manifestó "con toda intensidad" en el sistema financiero se optó por un estímulo de la inversión pública, y cuando "nos ha dado duro en el empleo" la apuesta del Gobierno es reforzar la protección social, mantener la inversión productiva y no renunciar a la contención del déficit cuando lo establezca la Comisión Europea.
Para mantener esos tres objetivos sin renunciar a ninguno, aseguró, es necesario subir los impuestos, explicando la verdad a los ciudadanos "aunque sea incómoda, aunque no sea popular, amable ni simpática".
Vilajoana fue especialmente crítico con el presidente al sentenciar que la deducción de 400 euros "no ha funcionado" y en ella se han gastado 5.698 millones de euros, y reclamó por ello un mayor recorte en el gasto corriente para no tocar las partidas destinadas a infraestructuras ni a I+D+I, incluso incrementando la deuda.
El presidente respondió que recurrir a la deuda habría sido "más cómodo políticamente", pero al Gobierno futuro le tocaría reducir el gasto, "yugulando" las infraestructuras o recortando prestaciones sociales, y decir otra cosa es "un poco demagógico", denunció.
Aunque juzgó "natural" que los ciudadanos quieran pagar impuestos lo más limitados posibles y recibir todas las prestaciones, el presidente pidió que el debate sobre este asunto sea "serio y responsable" y los partidos piensen en el futuro del país, "no en el corto plazo".
Lejos de admitir críticas por "improvisar", el presidente defendió que todos los gobiernos se han visto obligados a "reaccionar" y "explorar nuevas medidas" ante una crisis que comenzó como turbulencias, siguió como tormenta y se convirtió en huracán, y ante ello "no hay gps" que valga y es necesario llevar el barco teniendo en cuenta en cada momento "el oleaje, la marea, y el viento, que ha sido muy duro".
(SERVIMEDIA)
06 Oct 2009
CLC/pai