“El que lo desbloquea soy yo que tengo el contacto, que es el hijo de puta de Esteban Pons”, señaló Correa en una conversación que estaba siendo grabada y a la que ha tenido acceso Servimedia.

Así se recoge en un informe realizado por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional, con número 102.952, en el que se analiza el “modus operandi” de la trama de corrupción. El documento, que consta en el sumario del “caso Gürtel”, fue remitido a la Fiscalía Anticorrupción en diciembre de 2007.

La citada conversación se produjo en el marco de una operación inmobiliaria que Correa quiso llevar a cabo en La Nucia en el año 2006. El negocio consistía en la adquisición a bajo precio de unos terrenos de suelo no urbanizable para, posteriormente, conseguir su recalificación a través de la aprobación del Programa de Actuación Urbanística del municipio.

La trama de corrupción iba a adquirir esos terrenos a través del grupo Begar, propiedad del empresario castellano leones José Luis Ulibarri, uno de los imputados en la causa. El problema de la operación radicaba en que los terrenos estaban protegidos medioambientalmente.

Según se recoge en la grabación de la conversación, que tuvo lugar en un hotel de Madrid el 19 de diciembre de 2006, Correa se jactó de que su “contacto” en la administración valenciana, Esteban Gónzalez Pons, “desbloquearía” los obstáculos medioambientales.

“El que lo desbloquea soy yo que tengo el contacto, que es el hijo de puta de Esteban Pons, nombrado conselleiro de Obras Públicas antes, antes era de presidencia; ¿os acordáis, el que estaba en el Senado?, pues ese… Ese me lo arregla, con lo que está cayendo en Valencia… se la pela, todo se la pela”, dijo el principal imputado de la trama de corrupción.

Además, Correa explicaba que Ulibarri sería el encargado de poner el dinero para la operación. El empresario castellano leonés se quedaría con la mitad de los beneficios, mientras que el resto se repartiría entre Correa, y los imputados Álvaro Pérez (alias “El Bigotes”), Pablo Crespo y Ramón Blanco Balín.