Así se expresó Salgado en una rueda de prensa tras la reunión convocada por el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con su equipo económico.

Para Salgado, dicha tranquilidad se cimenta en el hecho de que “nuestra situación es mucho mejor que la de otros países”, entre los que citó a Bélgica o Alemania, porque España, dijo, cerrará 2011 con una deuda que puede representar el 68% del PIB frente a cifras que superan el 100% en esos países.

Además, destacó que las emisiones del Tesoro han cubierto dos tercios de las necesidades de financiación para este año. A este respecto, confirmó que España no suspenderá la subasta prevista para este jueves.

“No hemos suspendido ninguna subasta ni en los momentos de mayor tensión de los mercados financieros porque es bueno que se siga viendo la capacidad de España de acudir a los mercados aunque hayamos pagado un coste mayor en alguna ocasión”, argumentó la vicepresidenta.

Sin embargo, Salgado no descarta que esta situación de tensión se mantenga durante algunos días aunque recordó que agosto es un mes en que la actividad es muy reducida. Por ello, aseguró que “vamos a estar muy atentos y vigilantes, en pleno contacto y colaboración con las autoridades europeas”.

Sobre las causas de estas tensiones, consideró que “la razón primera es seguramente la situación de EEUU” y añadió que “esa circunstancia ha exacerbado tensiones ya existentes en los mercados de deuda no resueltas con el consejo europeo del 21 de julio porque los acuerdos no han sido implementados”.

Por ello, defendió que lo que ocurre estos días debe ser un “acicate” para que todos los países lleven a cabo los procedimientos necesarios para implementar dichos acuerdos en el plazo más breve posible. En el caso de España destacó que será uno de los primeros en hacerlo y que lo hará antes de que concluya el periodo de sesiones.

Como conclusión, Salgado defendió que “los mercados deberían de tranquilizarse” y resumió que lo que ofrece España es “la determinación en las reformas que estamos llevando a cabo, la seguridad en el cumplimiento del déficit y la mejora de la gobernanza europea”.