Fuentes del Ejecutivo comentaron que es el trámite que sigue en muchas ocasiones para garantizar el apoyo a la convalidación del real decreto ley, y que esas consultas también incluyen al Partido Popular.

No obstante, en esta ocasión no ven problemas a la convalidación de esta norma porque les cuesta “trabajo comprender que alguien se oponga” a estas ayudas, aunque critican que el Partido Popular ya se ha “desmarcado” justificando su oposición elevando la necesidad de al menos 50.000 millones de euros.

En el Ejecutivo también restan importancia a las advertencias que se puedan interpretar de las palabras del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, después del voto favorable de los socialistas a levantar la inmunidad del expresidente catalán Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo. Esta actuación la enmarca en la necesaria defensa de los postulados independentistas por parte del dirigente republicano.

Sobre la diferencia manifiesta entre los partidos de la coalición (PSOE-Unidas Podemos) sobre la cuestión de Puigdemont y los exconsejeros Clara Ponsatí y Toni Comín, en el Ejecutivo se sostiene que eran posturas ya conocidas y que suponen solo decisiones de cada partido, no del Gobierno.

En esta línea, la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, defendió que “una coalición no obliga a que las dos formaciones se mimeticen” y remarcó que su “pegamento, y lo que les une” es el acuerdo de Gobierno firmado.

Pese a esta diferencia y las que mantienen en otras cuestiones, Montero negó disputa alguna en el motivo que ha llevado al Ejecutivo a posponer a este viernes la aprobación del real decreto ley con el plan de 11.000 millones de euros, cuya aprobación se esperaba inicialmente para este martes.

En un tono algo inusual, y respondiendo a las fuentes que llegan a los medios de comunicación sobre cuestiones del Ejecutivo, Montero fue clara: “No dudo que las fuentes y la información que le hace hacerse eco de esta cuestión (diferencias en el Gobierno) son las que ustedes tienen y han sido reales, pero lo que no es real es que eso se corresponda con la situación veraz de lo que ocurre al interior del Gobierno”.

Además, apuntó que “el Gobierno, cuando habla, habla por boca de su portavoz o en boca de los ministros”. “El Gobierno se expresa aquí -en la sala de prensa de la Moncloa- y lo que el Gobierno dice aquí es la verdad” y el retraso “no se debe a ninguna tensión en el Gobierno, sino a cuestiones técnicas”, zanjó.

Por todo ello, subrayó que “no es real, las fuentes han traslado algo que no se corresponde con la realidad”, y que el Gobierno habla cuando se pronuncia como Gobierno y no a través de "fuentes anónimas”, en clara alusión a los métodos de sus socios del Ejecutivo para trasladar información a los periodistas.